El Gobierno griego ha enviado a Bruselas un equipo negociador para dar un empuje a las conversaciones con los acreedores y explorar todos los puntos en común entre las dos propuestas que están sobre la mesa, la de Atenas y la de las llamadas instituciones.

"La delegación griega a Bruselas tiene mandato de hacer todo lo necesario para que sea posible un acuerdo", destacó hoy el portavoz del Gobierno, Gavriil Sakelaridis, en una rueda de prensa.

La delegación griega está encabezada por el ministro de Estado, Nikos Pappás, y el coordinador de las negociaciones con los acreedores de Grecia, Euklidis Tsakalotos.

El portavoz del Gobierno no quiso precisar con quién se reunirán Pappás y Tsakalotos.

Sakelaridis insistió en la importancia de la reunión que mantendrá el miércoles el primer ministro, Alexis Tsipras, con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente galo, François Hollande, en el margen de la cumbre europea de Bruselas.

"Espero que prevalecerá el esfuerzo de todos para conseguir un acuerdo aceptable tanto para el Gobierno griego, como para las instituciones. Ya hemos gastado mucho tiempo en negociaciones y cada parte conoce el punto de vista de la otra y sus líneas rojas", dijo.

Sakelaridis reafirmó que el objetivo del Gobierno sigue siendo hallar un acuerdo cuanto antes y como límite a fin de mes, cuando expira la prórroga del rescate.

En ese contexto, subrayó que el acuerdo debe incluir no solo una solución al problema de liquidez de la economía griega, sino también al de la deuda.

"Una prórroga cualquiera que no aporte una solución al problema de liquidez y no ponga fin a la incertidumbre económica no sirve", sentenció.

En contra de lo que ha opinado algunos ministros en los últimos días, el portavoz gubernamental señaló que no se plantean elecciones anticipadas, y remarcó que el primer ministro ha dejado claro desde un principio que este Gobierno "tiene un horizonte de cuatro años".

Sakelaridis tampoco dejó lugar a dudas de que el Gobierno logrará la mayoría de todo el grupo parlamentario de Syriza una vez que someta el acuerdo a votación en el Parlamento, porque, dijo, el Ejecutivo solo firmará un acuerdo que puedan apoyarlo todos.