El gobierno conservador nacionalista de Hungría anunció hoy los preparativos para construir una valla de cuatro metros de altura a lo largo de su frontera con Serbia, para frenar la inmigración ilegal.

"Hungría no puede esperar más", manifestó hoy en Budapest el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, en declaraciones a la prensa, y precisó que la verja de alambrado tendrá una longitud de unos 175 kilómetros.

Con 53.000 personas, Hungría es uno de los países europeos que más inmigrantes ilegales ha registrado en lo que va de año, en su mayoría procedentes de Oriente Medio y Kosovo.