El Banco Central Europeo (BCE) no adoptará por el momento medidas en cuanto a la línea de liquidez de emergencia (ELA) para los bancos griegos y se mantendrá a la expectativa de la evolución de los acontecimientos político tras la contundente victoria del ''no'' en el referéndum celebrado en Grecia, según Nomura, que califica un posible ultimátum del BCE a Atenas como "el último acto del drama griego en la eurozona".

"El BCE observará la evolución de los acontecimientos políticos, aunque vemos la posibilidad de un ultimátum sobre el ELA previo al vencimiento del 20 de julio", señalan los analistas de Nomura.

En este sentido, Nomura ve muy improbable que el BCE decida elevar el límite de fondos accesibles para los bancos griegos a través del ELA, lo que forzaría a que las restricciones a la retirada de efectivo se deberán reducir a menos de los 60 euros diarios por cuenta.

Los autores del informe no esperan que la institución presidida por Mario Draghi vaya a endurecer su retórica por ahora y sólo en caso de que la situación de Grecia represente un impacto negativo para la eurozona actuará modificando el volumen y alcance de su programa de compra de activos públicos y privados.

No obstante, Nomura subraya que cualquier actuación del BCE dependerá en última instancia de cómo evolucionen los hechos en Grecia, con una respuesta rápida si se registra un sustancial deterioro, aunque la entidad nipona no contempla esta situación como su principal escenario.

UNA VICTORIA PARA CONSUMO INTERNO.

En cuanto al resultado del referéndum, los analistas de Nomura señalan que el rotundo triunfo del ''no'', defendido por el Gobierno griego, refuerza la posición de Alexis Tsipras a nivel doméstico, aunque complica las negociaciones con sus socios europeos.

Nomura destaca el clima de desconfianza hacia el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, alimentado en los últimos meses de negociaciones entre las partes, al mismo tiempo que Tsipras de consolida como el único interlocutor válido por parte del país heleno, lo que conlleva que Grecia y las instituciones deberán retomar las conversaciones en las mismas difíciles circunstancias que había antes.

A este respecto, la entidad considera "bastante improbable" la posibilidad de una resolución rápida de las crisis con la forja de un nuevo acuerdo en cuestión de días o semanas.

Así, Nomura ve como alternativa la entrada de las negociaciones en un nuevo ''impasse'', ante lo que los analistas plantean la posibilidad de que el Gobierno griego celebrase un nuevo referéndum con una pregunta clara sobre el deseo de los griegos de continuar formando parte del euro asumiendo los costes asociados, aunque no consideran esta opción como probable.

De este modo, la entidad señala como "el siguiente paso natural" que el BCE lance un ultimátum a Grecia sobre la posibilidad de mantener el ELA si hay un programa que garantice la solvencia de los bancos helenos, una intervención del ''Guardián del euro'' que para los analistas de Nomura supondría "el último acto del drama griego en la eurozona".