Los Veintiocho han confirmado este lunes que se dan las condiciones para poder pasar a la siguiente fase de la operación EUNAVFOR MED, lanzada en junio para combatir a las mafias que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo, para abordar y capturar sus embarcaciones en aguas internacionales.

"El Consejo ha adoptado una evaluación positiva de que las condiciones para pasar de la primera a la segunda fase en alta mar de EUNAVFOR MED se han cumplido", ha confirmado la UE en un comunicado.

Los Veintiocho consideran que la misión ha cumplido "todos los objetivos militares" de la primera fase, centrada en "la recogida y análisis de la información e inteligencia" sobre los traficantes y su modelo de negocio.

La evaluación es un paso formal necesario para que el Comité Político y de Seguridad de la UE, que reúne a los embajadores de los Veintiocho encargados de seguir las misiones, decida "cuándo lanzar" la segunda fase de la operación, una vez los Veintiocho acuerden las normas de enfrentamiento para dar cobertura a las nuevas tareas y el comandante de la operación, vicealmirante Enrico Credendino, haya recabado los equipos "requeridos" para la nueva fase.

"Esta transición importante permitirá a la operación naval de la UE contra los traficantes de seres humanos y contrabandistas en el Mediterráneo realizar el abordaje, búsqueda, incautación y desvío en alta mar de las embarcaciones sospechosas de ser utilizadas para el tráfico de seres humano o el contrabando, de acuerdo con el Derecho Internacional", ha precisado la UE en la nota.

España ya ha comprometido a un avión de reconocimiento para tareas de recogida de Inteligencia, aunque su envío está pendiente de que la misión selle un acuerdo con Italia y "probablemente aporte un barco" para la segunda fase de la operación, según han explicado fuentes militares a Europa Press.

FUERZAS

El próximos 16 de septiembre está previsto la celebración de una conferencia de generación de fuerzas en Bruselas para recabar las fuerzas y barcos necesarios para la operación.

El comandante de la operación, vicealmirante italiano Enrico Credendino, ha solicitado siete barcos para la nueva fase de la operación, en la que será clave contar con fuerzas especializadas que puedan realizar operaciones de abordaje no amistoso y fuerzas de tiro de élite para poder atrapar y detener a los traficantes y neutralizar o desechar sus barcos o incluso desmantelarlos en tierra si es posible.

Los ministros de Defensa y de Exteriores de los Veintiocho dieron a principios de septiembre el visto bueno político a ampliar la misión para poder capturar y detener a traficantes y sus activos en aguas internacionales, algo que no requiere la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque la decisión formal todavía está pendiente de tomar.

Sí se necesitaría una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para poder ir contra las mafias y sus activos en aguas territoriales libias y tomar todas las medidas coercitivas necesarias contra ellos.

VISTO BUENO DEL PAÍS DEL BARCO

La misión deberá recibir el visto bueno del país donde está registrado el barco sospechoso para poder realizar el abordaje según estipula la Convención de la ONU de la Ley del Mar y siempre primará minimizar el riesgo para los inmigrantes a bordo. Las normas de enfrentamientos, que autorizan al uso de la fuerza, no cambiarán esencialmente respecto a la actual fase dado que se trata de limitar la fuerza al máximo teniendo en cuenta no obstante que algunos traficantes van armados con Kalashnikov.

La operación, que alcanzó su plena capacidad operativa el pasado 27 de julio, se ha centrado hasta ahora en recoger Inteligencia sobre las redes de traficantes y su modelo de negocio y ha participado en diez operaciones de búsqueda y rescate de inmigrantes que han contribuido a salvar unas 1.500 vidas.

La misión, que ha contado hasta ahora con cuatro buques que aportan Italia --que tiene el mando de la operación--, dos Alemania y otro Reino Unido, así como cinco aviones y helicópteros --Francia y Luxemburgo aportan un avión cada uno, mientras que Italia aporta dos helicópteros y otro Reino Unido-- podría haber actuado ya una veintena de veces contra traficantes en las últimas semanas si la fase dos ya estuviera activada.

Italia se encargará de juzgar a los traficantes de inmigrantes detenidos en el marco de la operación de la Unión Europea, lanzada en junio para combatir a las mafias en el Mediterráneo, y que se ampliará a finales de mes o principios de octubre a las aguas internacionales, según fuentes europeas y militares.