La agencia de calificación de riesgos Moody''s rebajó hoy la nota de la deuda soberana de Francia en un escalón, de "Aa1" a "Aa2", por la "continuada debilidad" de las perspectivas de crecimiento a medio plazo.

Moody''s también achacó la rebaja a los "desafíos" que supone este bajo crecimiento, al que se suman "limitaciones institucionales y políticas", ante la reducción material de la "elevada carga de endeudamiento del Gobierno" en lo que queda de esta década.

La agencia agregó que la perspectiva de esta nueva calificación es "estable", ya que el valor del crédito francés sigue siendo "extremadamente alto", lo que justifica una valoración "Aa2" y no inferior.

Entre las fortalezas de la deuda de Francia, Moody''s destacó "una economía grande, rica y bien diversificada con una alta renta por cápita", así como "tendencias demográficas favorables" en comparación a otras economías desarrolladas.

También apuntó a la "fuerte base inversora" de Francia y a los "bajos costes de financiación", a la vez que celebró los "esfuerzos del país" por estabilizar las finanzas del sector público y las iniciativas "recientemente implementadas o anunciadas para detener la erosión de la competitividad de la economía".

Moody''s también rebajó hoy de "Aa1" a "Aa2" la nota de la empresa pública francesa "Societe de Prise de Participation de l''État", que gestiona las participaciones del Estado en unas 70 compañías.

"Francia afronta retos económicos tales como un alto índice de desempleo estructural, márgenes de beneficio corporativo relativamente flojos y la pérdida de cuota mundial en el mercado de las exportaciones a causa de las rigideces de sus mercados laboral y de productos", indicó Moody''s.