Las elecciones legislativas del domingo en Portugal muestran que el país se encuentra dividido en dos en términos partidarios, ya que en todas las regiones del norte ganaron los conservadores, mientras que en el sur vencieron los socialistas.

El mapa de vencedores por los veinte distritos electorales en los que se divide Portugal -incluyendo los archipiélagos de Madeira y Azores- da también el triunfo a la coalición de centro-derecha liderada por el actual primer ministro, Pedro Passos Coelho, que se impuso en trece de ellos.

El candidato socialista, António Costa, fue el más votado en los otros siete, ubicados entre el Algarve, el Alentejo, y la Beira Baixa, además de las Azores.

En el plano económico, la zona noroeste del país es, en líneas generales, notablemente más rica e industrial que el sureste, de carácter más obrero y rural.

Caso significativo es el de la región de Lisboa -que además de la ciudad incluye todos los municipios a su alrededor-, ya que Costa fue alcalde durante siete años de la capital lusa y, sin embargo, Passos Coelho acabó por superarlo en su feudo.

El mapa refleja al mismo tiempo la caída de votos de los conservadores lusos pese a su victoria, ya que en 2011 ganaron en todo el país a excepción de cuatro distritos.

Respecto a los comicios de hace cuatro años, el actual jefe del Ejecutivo perdió el apoyo de Faro, Portalegre y Castelo Branco.

De hecho, según los datos del escrutinio provisional del ministerio de Administración Interna, la alianza entre los socialdemócratas presididos por Passos Coelho y los democristianos del CDS-PP -que en 2011 se presentaron por separado y ahora lo hacen con listas conjuntas- consiguió en torno a 2,1 millones de votos, un 20 % menos que en la anterior cita con las urnas.

Si las cifras se analizan por municipios, la victoria de Pedro Passos Coelho es especialmente expresiva en los grandes centros urbanos.

De las diez ciudades con mayor número de habitantes de Portugal, el aspirante de centro-derecha consiguió el triunfo en seis de ellos, entre los que se encuentran las tres principales ciudades del país: Lisboa, Oporto y Vila Nova de Gaia.

Los socialistas apenas se imponen en las grandes urbes que rodean Lisboa -el llamado "cinturón rojo" que rodea la capital- y en la localidad de Coimbra.

Por municipios, los únicos capaces de superar a conservadores y socialistas fueron los comunistas, que obtuvieron la victoria en cinco localidades, aunque en 2011 vencieron en diez.

Mención aparte merece la elevada tasa de abstención, que en todo el país batió un nuevo récord al alcanzar el 43 %, más de un punto por encima que la tasa registrada hace cuatro años.

En cuatro de las veinte regiones en las que se divide Portugal la participación fue inferior incluso al 50 %, entre ellas Azores y Madeira, a cuyo carácter insular es atribuido normalmente este fenómeno.

También en las localidades más rurales del país se registraron altas tasas de abstención, y la más elevada de todas se registró en el municipio norteño de Melgaço, en Viana do Castelo, donde superó el 67 %.