La policía israelí ha detenido a más de 400 palestinos desde que comenzó la actual ola de violencia en la zona hace alrededor de tres semanas, dijo hoy una portavoz policial.

"Se ha detenido a más de 400 desde que comenzó la ola de disturbios con piedras, cócteles molotov, neumáticos quemados, fuegos de artificio, y ataques a soldados y civiles israelíes", dijo la portavoz Luba Samri.

La escalada, que comenzó a raíz de la histórica disputa entre ambos pueblos por el Noble Santuario (Explanada de las Mezquitas) o Monte del Templo, comenzó en coincidencia con el período de fiestas judío, el pasado 13 de septiembre.

Ese día, un israelí murió al estrellarse su coche de una pedrada lanzada a su vehículo por palestinos de una aldea de Jerusalén Este, en las que eran las primeras protestas palestinas por las visitas de nacionalistas judíos al recinto sagrado unos días antes.

Desde el jueves la situación ha ido empeorando con la muerte de cuatro israelíes en dos ataques palestinos en Cisjordania y la ciudad vieja de Jerusalén, y la de dos palestinos -entre ellos un menor de 13 años- en protestas contra el Ejército israelí.

Un tercer palestino murió en Jerusalén en circunstancias por aclarar (Israel dice que tras atacar a un ultraortodoxo y la familia rechaza la acusación), y un cuarto abatido en el ataque de la ciudad vieja de Jerusalén.

Más de 150 palestinos han resultado heridos por munición real o por balas recauchutadas en las protestas y manifestaciones que se han sucedido en todo el territorio ocupado de Cisjordania.

Tras crecer el temor a una nueva intifada, altos mandos israelíes y palestinos iban a reunirse esta noche para tratar de rebajar la tensión.