El jefe del Gobierno del movimiento islamista Hamás en Gaza, Ismail Haniye, llamó hoy a ampliar la actual oleada de ataques para convertirla en una Intifada (levantamiento) con el fin de "liberar Jerusalén".

"Confirmo que Gaza apoya la batalla por Jerusalén y por (la mezquita de) Al Aqsa y apoya la bendita Intifada a pesar del dolor, el bloqueo y las conspiraciones", dijo Haniye en un discurso durante el rezo musulmán del viernes en una de las principales mezquitas de Gaza capital.

"La batalla por Jerusalén es la batalla de Gaza y la Intifada de Cisjordania es la Intifada de nuestro pueblo", dijo, antes de añadir que su movimiento "siempre hará lo apropiado para apoyar" al pueblo.

El grupo islamista Yihad Islámica también ha llamado desde Gaza a llevar a cabo una Intifada.

La región vive desde hace nueve días una oleada de violencia que se ha cobrado la vida de cuatro israelíes y siete palestinos, cuatro de ellos autores de ataques, otro sospechoso de serlo y otros dos durante enfrentamientos con fuerzas israelíes en Cisjordania.

También han resultado heridos más de una decena de israelíes y cientos de palestinos.

Aunque la tensión se inició hace tres semanas, la violencia se disparó el jueves pasado, tras el asesinato de dos colonos israelíes en el norte de Cisjordania, del que Israel acusa a una célula de cinco miembros de Hamás en la ciudad de Nablus.

Hoy se han producido tres ataques de palestinos con arma blanca a israelíes, que resultaron heridos, mientras que uno de los atacantes murió a manos de la policía.

También se ha registrado el apuñalamiento de cuatro árabes, dos de ello palestinos y otros dos árabe-israelíes, por parte de un ultranacionalista judío en el sur de Israel.