La Comisión Europea (CE) ha llegado a un acuerdo con Turquía sobre la contención de los flujos de refugiados hacia territorio comunitario a cambio de la liberalización de los visados y ayudas de hasta 3.000 millones de euros, según adelantó el comisario de Política de Vecindad, el austríaco Johannes Hahn.

"Se trata, esencialmente, de colocar las relaciones con Turquía en una nueva base", declaró Hahn a la agencia austríaca APA, tras haberse reunido con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en Ankara.

Hahn indicó que son ahora los Estados miembros de la Unión Europea (UE) los que tienen que tomar posiciones sobre ese acuerdo.

El comisario indicó que la negociación de la liberalización de los visados para ciudadanos turcos forma parte del acuerdo y que el asunto debería comenzar a tratarse ya en los primeros meses de 2016.

Consideró también que aún no es posible establecer el momento en que Bruselas elimine ese requisito para viajar a la UE.

Asimismo que se abrirán nuevos capítulos en la negociación para el acceso de Turquía al club comunitario y que los socios de la UE deberían dotar al país eurasiático de una asistencia económica de entre 2.000 y 3.000 millones de euros.

Hahn indicó que esa cantidad tendría que salir de aportaciones de los Estados y no del presupuesto de la Unión, ya que el margen de maniobra de la Comisión para disponer de fondos extras no sobrepasa los 500 millones de euros.

El responsable comunitario de Política de Vecindad aseguró a APA que las primeras reacciones de los socios comunitarios respecto a este plan de acción pactado con Turquía han sido positivas.

Por este acuerdo, explicó el comisario, Turquía aceptaría mejorar junto a la UE los controles fronterizos y se comprometería a registrar a los refugiados y recibirlos de vuelta desde suelo comunitario.

Además, las autoridades de Ankara estarían dispuestas a mejorar las condiciones de acceso al mercado de trabajo de los sirios que viven refugiados en su territorio, según la misma fuente.

Aunque Turquía ofrece a los sirios estancia indefinida y atención sanitaria básica, no les otorga el estatus legal de refugiados, ni les permite trabajar legalmente, ni facilita que los hijos se escolaricen con normalidad en el sistema turco, solo les ofrece cursos temporales o colegios específicos.

Respecto a si Turquía debe ser considerado como un "país de origen" seguro, lo que permitiría retornar a los refugiados a suelo turco, Hahn indicó que el Ejecutivo comunitario ha propuesto ese estatus y que varios países lo han rechazado.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea comenzaron hoy su cumbre trimestral en la que esperan garantizar una respuesta a largo plazo frente a la crisis de refugiados procedentes de Oriente Medio que atraviesa Europa.