La ONU condenó hoy el ataque perpetrado por un grupo de palestinos contra la Tumba de José, en Nablus, y avisó de las graves consecuencias de convertir el conflicto palestino-israelí en un conflicto religioso.

"Este incidente representa un episodio especialmente preocupante dada su dimensión religiosa", dijo ante el Consejo de Seguridad el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Tayé-Brook Zerihoun.

El diplomático, en nombre de Naciones Unidas, llamó a todas las partes a proteger los lugares sagrados y rechazar a los "extremistas que persiguen una agenda política" tratando de transformar un conflicto nacional en uno religioso.