Turquía ha negado hoy que haya ya un acuerdo con la Unión Europea (UE) para que este país contenga el flujo de refugiados hacia territorio comunitario y ha afirmado que aún se trabaja en un documento que tendrá que incluir la liberalización de visados para los ciudadanos turcos.

El ministro de Exteriores, Feridun Sinirlioglu, aseguró hoy que el plan de acción anunciado el jueves por la Comisión Europea (CE) es todavía un borrador que debe tomar su forma definitiva.

Según ese acuerdo, Turquía recibiría 3.000 millones de euros de ayuda de los países de la UE y lograría que se negocie sobre la liberalización de los visados para sus ciudadanos, así como desbloquear las negociaciones de acceso al club comunitario.

A cambio, el país eurasiático fortalecería los controles fronterizos y acogería de vuelta a los refugiados que envíe la UE.

Sinirlioglu insistió en que cualquier cantidad económica que se acuerde no saldrá del fondo ya creado para Turquía, al tiempo que indicó que la nueva cifra "no será tan poco importante como lo que habían propuesto hasta ahora".

En declaraciones a los medios, el ministro rechazó la idea de que el plan consista en que Turquía se haga cargo de los refugiados a cambio de dinero de la UE y aseguró que lo que su país defiende es crear zonas de seguridad para que los refugiados puedan quedarse en sus propios países con garantías.

Ömer Celik, el portavoz del islamista AKP, el partido en el Gobierno, aseguró por su parte que aún se discute sobre ese plan.

El primer ministro, Ahmet Davutoglu, subrayó el jueves que cualquier acuerdo en ese sentido pasa por liberalizar el tema de los visados.

"Sin firmar ese acuerdo (de los visados) será imposible dar ningún paso sobre la entrada de refugiados y su regreso (a Turquía)", aseguró el jefe del Gobierno.