El escritor italiano Erri De Luca fue absuelto hoy en Turín (norte) de los cargos de instigación al sabotaje de las obras de la línea de alta velocidad ferroviaria (TAV) entre la capital piamontesa y Lyon (Francia).

Por estas acusaciones la fiscalía de Turín pedía ocho meses de prisión para el escritor (Nápoles, 1950), que llamó a entorpecer la construcción de la línea ferroviaria y que en la última audiencia del caso que se celebró hoy fue absuelto por el tribunal por considerar que el hecho no constituye delito.

De Luca afirmó tras conocer el fallo que "esta sentencia corrobora el vigor del artículo constitucional sobre la libertad de expresión" y agradeció todos los apoyos que ha recibido durante el proceso.

En este sentido, el autor de "La palabra contraria" o "Los peces no cierran los ojos" opinó que estas acusaciones han sido una batalla no solo personal, sino también una lucha por conocer "la temperatura de la libertad de expresión en este país".

"Como escritor, esta temperatura me concierne. Habría estado en esa sala aunque no hubiese sido yo el autor incriminado", afirmó.

También declaró que lo que sabotearía en estos momentos sería "la pasividad" de los italianos.

"Nos hemos habituado a que la corrupción sea un hecho, nos hemos habituado a que la prensa desinforme. Se necesitan acciones de resistencia, como las que puede hacer un escritor apoyando a poblaciones amenazadas", sostuvo.

Muchos de los habitantes de los valles alpinos de Susa, Venaus y Sangone, por donde pasa el trazado ferroviario, protestan desde la década de los noventa y algunos han saboteado las instalaciones de la línea TAV, en un intento de postergar el inicio de las obras.

Y es que consideran que destruirá el paisaje y temen efectos negativos medioambientales y para la salud, pues suponen remover miles de toneladas de uranio y amianto que se encuentran sepultados bajo las montañas alpinas.