El Parlamento de Ruanda aprobó por unanimidad los cambios en la Constitución que permitirán al actual presidente, Paul Kagame, presentarse a un tercer mandato y aspirar a dos nuevas reelecciones, con lo que podría terminar su presidencia en 2034, informaron hoy medios locales.

El cambio de los polémicos artículos, que todavía debe ser refrendado por el Senado y luego en un referendo a nivel nacional, se produce después de una petición popular firmada por más de tres millones de personas para que Kagame pudiera mantenerse en el poder a pesar de las limitaciones impuestas en la Constitución.

El nuevo artículo 101, que regula el cargo de presidente, reduce los mandatos de siete a cinco años y establece que "el presidente de la República es elegido para un mandato de cinco años" y solo "puede ser reelegido una vez".

Sin embargo, el artículo 101, teóricamente redactado para evitar la perpetuación en el poder de los líderes ruandeses, quedará modificado por otro artículo hecho a la medida de Kagame, que hasta el momento no ha mostrado públicamente su intención de presentarse a a los próximos comicios.

El nuevo artículo 167 establece que el actual presidente puede terminar su mandato, que acaba en 2017, y luego podrá ser reelegido para otro de siete años.

Sería a partir de entonces, en 2014, cuando entrarán en vigor las limitaciones impuestas en el artículo 101 modificado por el Parlamento.

De esta forma, Kagame podrá concurrir a las elecciones de 2017 y ser reelegido para un tercer mandato de siete años, tras lo cual podría presentarse otras dos veces, lo que le permitiría mantenerse en el poder hasta 2034.

El proceso de modificación de la Constitución ha estado marcado por la polémica, ya que tanto la oposición como la comunidad internacional se han mostrado contrarias a cualquier treta legal que permita la reelección de Kagame, que se da por segura en caso de presentarse.

El 10 de octubre, el Tribunal Supremo de Ruanda rechazó el recurso presentado por el opositor Partido Democrático Verde (PDV) contra la modificación de la Constitución, al considerar que no tenía fundamento.

El PDV, que dio sus primeros pasos en 2009 y no pudo registrarse legalmente como partido hasta 2013, ha sufrido represión y ataques durante años y ha denunciado el asesinato de algunos de sus miembros.

Las aspiraciones de Kagame a perpetuarse en el poder se producen en medio de la crisis política y social desatada en Burundi tras la reelección del presidente Pierre Nkurunziza, que gobernará un tercer mandato, a pesar de que la Constitución lo prohíbe expresamente.

Kagame, de 57 años y que lidera Ruanda desde 2003, ha sido criticado en repetidas ocasiones por la dureza con la que ha reprimido a críticos y disidentes.