El ejército de Turquía asegura haber conquistado una estratégica región montañosa, controlada hasta ahora por el ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en el sureste del país, en un operativo que duró 40 días y que le costó la vida a al menos 119 rebeldes.

Un detallado informe militar, cuyo contenido fue publicado hoy por varios diarios turcos, afirma que las fuerzas turcas controlan ahora la región montañosa de Daglica, en la provincia de Hakkari, fronteriza con Irak.

Esta región tiene importancia estratégica para el PKK, ya que accede desde allí a sus bases en el norte de Irak y puede esconder en grandes grutas su material logístico.

El informe militar, que no habla de bajas entre los soldados turcos, afirma que entre las unidades del PKK reina la frustración por la pérdida de la región de Daglica.

Por otra parte, un sargento turco murió hoy al explotar una mina antipersonal cerca de una base militar en la provincia de Sirnak, también en el sureste de Turquía.

El PKK suspendió a finales de julio pasado un alto el fuego que cumplía desde hace más de dos años.

Desde entonces han muerto cientos de guerrilleros y agentes de diferentes fuerzas de seguridad turcas en ataques y enfrentamiento armados.