El silencio inundó hoy las calles de Francia al mediodía (11.00 GMT), el momento marcado por el Gobierno para recordar a las víctimas de los atentados que el pasado viernes causaron al menos 129 muertes en París y Saint-Denis.

El presidente francés, François Hollande, se trasladó hasta la Universidad de La Sorbona acompañado de su primer ministro, Manuel Valls, para seguir el minuto de silencio entre jóvenes, los más golpeados por los terroristas.

El canto espontáneo de La Marsellesa, el himno nacional francés, rompió el minuto de silencio en el centro educativo, antes de que Hollande saludara a las autoridades docentes junto con la ministra de Educación, Najat Vallaud-Belkacem.

El jefe del Estado se dirigirá esta tarde a las 16.00 locales (15.00 GMT) a la nación a través de un discurso que pronunciará ante los parlamentarios de las dos cámaras legislativas del país reunidas en Congreso extraordinario en Versalles.

El minuto de silencio se siguió también en otros puntos de la ciudad, como las proximidades de la sala de fiestas Bataclan, el lugar donde más personas perecieron en los atentados.

En la plaza de la República, convertida en el lugar de homenaje a las víctimas, centenares de asistentes que se habían concentrado allí también callaron durante un respetuoso minuto, roto por los aplausos de los ciudadanos.

Frente a la catedral de Notre Dame se agolparon personas para marcar el homenaje, al que siguió el sonido de sus centenarias campanas.

El minuto de silencio fue seguido también en el resto del país.