El Ministerio de Defensa británico anunció hoy que un destructor de la Marina Real del Reino Unido apoyará al portaaviones francés que bombardeará al grupo Estado Isámico (EI).

"Francia está firmemente decidida a enfrentarse al Estado Islámico y nosotros debemos prestarle ayuda. Esa brutal organización terrorista debe ser destruida y lo correcto es que ofrezcamos todo el apoyo posible para combatirla", afirmó el ministro de Defensa, Michael Fallon.

El buque HMS Defender, que zarpó en octubre de Inglaterra para una misión de nueve meses en Oriente Medio, proveerá cobertura aérea al portaaviones Charles de Gaulle, que partió hoy hacia el Mediterráneo oriental para lanzar ataques contra el EI en Siria e Irak.

El Reino Unido comenzó a lanzar ataques en Irak contra los yihadistas en noviembre de 2014, aunque por el momento ha renunciado a bombardear Siria después de que en 2013 la Cámara de los Comunes rechazara iniciar acciones contra el régimen de Bachar Al Asad.

Londres, sin embargo, mantiene en Siria una misión de "inteligencia, vigilancia y reconocimiento" para apoyar a la coalición internacional liderada por Estados Unidos que lucha contra el EI.

"Vamos a continuar con nuestra vigilancia avanzada y nuestras misiones de ataque contra el Estado Islámico. Ellos son una amenaza para nuestra seguridad en el Reino Unido, como lo son para Francia y el resto de Europa", dijo hoy Fallon.

El responsable británico de Defensa avanzó que Londres considerará futuras peticiones de apoyo por parte de Francia bajo el artículo 42.7 del Tratado de la Unión Europea, una cláusula de solidaridad comunitaria.

El comandante del HMS Defender, Stephen Higham, señaló tras participar en un ejercicio junto con seis cazas Mirage 2000 franceses que ambas fuerzas armadas están listas para "luchar juntas por aire, mar y tierra".

"Nuestros pensamientos y rezos están con el pueblo francés", declaró Higham en una nota de la Marina Real Británica.

El buque destructor, con una tripulación de 230 personas, es uno de los seis navíos de guerra de clase D que posee el Reino Unido.

El primer ministro británico, David Cameron, que en las últimas semanas ha defendido la necesidad de que el Reino Unido inicie ataques en Siria, mantuvo hoy que el Parlamento británico no necesitaría el respaldo de una resolución de la ONU para sumarse a los bombardeos de la coalición internacional.