El presidente en funciones del partido conservador griego Nueva Democracia, Vanguelis Meimarakis, dimitió hoy a causa de la crisis desatada tras fracasar el pasado fin de semana, por un fallo técnico, el proceso de elección del líder de la formación.

Meimarakis explicó que decidió renunciar para facilitar la elección de un nuevo líder y para mantener la unidad de la formación.

"Estoy recibiendo ataques que son incompatibles con la ética de Nueva Democracia", dijo Meimarakis en declaraciones a los medios al salir de la sede del partido, donde anunció su dimisión.

El hasta ahora líder calificó estas diatribas de "vulgares" e "inmorales" .

"Durante toda mi vida he servido a los principios de Nueva Democracia y a la unidad del partido y siempre fui un soldado en este camino", destacó el político conservador, que recalcó que sigue siendo candidato a la presidencia de la formación.

Meimarakis añadió que nombró esta mañana a Yanis Plakiotakis como vicepresidente, cargo que estaba vacante, con el objetivo de que éste pudiera asumir el liderazgo provisional.

La fallida elección ha desatado una lucha interna sin precedentes entre los cuatro aspirantes al liderazgo y tres de ellos, Kyriakos Mitsotakis, Apóstolos Tzitzikostas y Ádonis Yeoryiadis, habían responsabilizado del fiasco a Meimarakis, que partía como favorito.

Yeoryiadis y Mitsotakis dimitieron ayer como portavoces parlamentarios, no así Tzitzikostas, quien ha rechazado abandonar el cargo de presidente de la región de Macedonia Central con el argumento de que él es electo, mientras sus adversarios han sido designados.

El domingo pasado la empresa contratada para poner en marcha el sistema informático que permitiese la centralización de los resultados desde cada colegio electoral adujo un fallo técnico que imposibilitó llevar a cabo el proceso.

Entre los múltiples errores que han llevado a todos los candidatos a calificar de "fiasco" el proceso destaca el hecho de que la compañía en cuestión solo realizó un ensayo la noche antes de la cita con las urnas.

Meimarakis asumió la dirección de Nueva Democracia, a propuesta de su antecesor, el exprimer ministro Andonis Samarás, después de que éste dimitiera tras la derrota del "sí" en el referéndum de julio sobre las condiciones impuestas a Grecia por sus acreedores.

Desde entonces Nueva Democracia, principal partido de la oposición griega, continuaba con un líder provisional.

La elección fallida del domingo pretendía poner fin a esta situación interina.

Por ahora se desconoce cuándo tendrá lugar la nueva votación, pues todo dependerá de lo que tarde el partido en encontrar una nueva empresa encargada de llevar a cabo el escrutinio.