Las autoridades sirias y los rebeldes llevan a cabo actualmente negociaciones para pacificar el barrio de Al Waer, el último que queda en manos de la oposición en la ciudad de Homs, en el centro del país árabe, reveló hoy una fuente oficial.

En declaraciones por teléfono, el gobernador de Homs, Talal al Barazi, explicó que ambas partes ya han acordado los puntos básicos de un pacto para acabar con las hostilidades en la zona que posiblemente "se comenzará a aplicar la próxima semana".

El acuerdo estipula a grandes rasgos "un alto el fuego, la salida de los combatientes armados de Al Waer y la regularización de la situación de algunos de ellos", indicó Al Barazi.

"El objetivo es que la seguridad y la estabilidad vuelvan a Al Waer", subrayó el político.

Por su parte, la ONU se encargará de supervisar la evacuación de los insurgentes del área.

Según el gobernador, en el interior de Al Waer quedan centenares de combatientes y de civiles.

No es la primera vez que ambas partes negocian para alcanzar un arreglo y poner fin a la violencia en ese distrito.

En mayo de 2014, los rebeldes se retiraron del casco antiguo de Homs en el marco de un pacto con las autoridades por el que los insurgentes liberaron a unos setenta prisioneros capturados en las provincias de Latakia (oeste) y Alepo (norte).

Homs, que recibió el sobrenombre de la "capital de la revolución" tras el inicio de las protestas contra el régimen del presidente Bachar al Asad en marzo de 2011, fue hasta 2014 una de las poblaciones sirias más castigadas por los choques y los bombardeos.