Las autoridades judiciales iraníes han informado en la última semana de la ejecución de 24 personas, según señala la televisión kurda Rudaw, que cita una recopilación de medios estatales iraníes. Los convictos estaban acusados de delitos relacionados con delitos de contrabando de narcóticos y posesión de armas. Algunos de ellos fueron ejecutados por homicidio.

Estas ejecuciones se han producido en las provincias de Qazvin, Hormozgan y Shiraz y han sido ya condenadas por organizaciones como la Agencia de Noticias de Activistas por los Derechos Humanos iraní, que ha advertido de que el número real de ejecuciones podría ser mucho mayor al que recogen los medios oficiales. Así, denuncia que al menos cinco presos han sido ejecutados en la provincia de Kerman y que solo uno de ellos estaba acusado e tráfico de drogas.

El relator sobre Derechos Humanos de la ONU para Irán, Ahmed Sahid, denunció en octubre que se han acelerado las ejecuciones, con más de un millar este año. Esto convierte a Irán en el país con más ejecuciones por habitante del planeta.

Entre los fallecidos hay más de una docena de kurdos que han sido ahorcado por su actividad en defensa de los Derechos Humanos o por su militancia política.

ELECCIONES

Casi 12.000 candidatos comparecerán a las próximas elecciones legislativas en Irán que se celebrarán en febrero de 2016, en lo que supone un récord absoluto en cuanto a número de participantes en un momento de incertidumbre política para la República Islámica.

El centrista presidente del país, Hasán Rohani, vencedor de los comicios de 2013 por abrumadora mayoría y abanderado del histórico acuerdo nuclear de julio con la comunidad internacional, espera que sus simpatizantes puedan tomar el control de la mayoría de los 250 escaños de la asamblea, dominada durante años por las facciones más conservadoras.

Con el Parlamento a su favor, Rohani estaría capacitado para impulsar una remesa de reformas nacionales para incrementar las libertades en el país, aunque los elementos más reaccionarios advierten de una posible "sedición en las urnas".

Entre los candidatos se encuentran varios ex ministros de los dos últimos ex presidentes, el reformista Mohamed Jatami y el conservador Mahmud Ahmadineyad. No obstante, se espera que el Consejo de los Guardianes -- el principal órgano judicial del país, cuyos integrantes son elegidos "a dedo" por las más altas autoridades de la nación -- descalifique a miles de los comparecientes por cuestiones técnicas e ideológicas.

Hay que tener en cuenta que para pasar la criba los candidatos deben tener un grado de master universitario y respaldar los principio de la República Islámmica. Sin ir más lejos, en las últimas elecciones de 2012, un tercio de los 5.200 candidatos que se presentaron acabaron censurados por este organismo.

Tanto o más importantes serán las elecciones a la Asamblea de Expertos que se celebrarán el mismo día, para formar a los 88 religiosos que confirmarán la más alta autoridad religiosa del país, responsable de elegir al nuevo guía supremo que sustituirá al veterano gran ayatolá Alí Jamenei, y a la que comparecen 801 candidatos, entre ellos el propio Rohani.