El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR), Kiril, bendijo hoy las acciones militares de Rusia en Siria como una guerra "defensiva" y "justa", coincidiendo con la Navidad ortodoxa, la festividad religiosa más importante de este país.

"Esta guerra es defensiva. No es tanto una guerra como el empleo de la fuerza de manera puntual. Sea como sea, la participación de nuestra gente en acciones militares, al ser defensiva, es justa", dijo Kiril a medios locales.

Kiril destacó que, aunque parezca lo contrario, "Siria no está nada lejos, es literalmente nuestro vecino", por lo que la intervención militar contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) es comparable con "la defensa de la patria".

En caso de que los terroristas lograran la victoria en Siria, advirtió, "recibirían una gran oportunidad, no de ganar, pero sí de oscurecer sobremanera la vida de nuestro pueblo, causándole tristezas y tragedias".

"Las acciones militares están justificadas cuando defienden al hombre, a la sociedad, al Estado", precisó.

Recordó "las terribles desgracias" que el terrorismo ha traído a Rusia, como la matanza de Beslán o el reciente atentado contra el avión ruso con 224 pasajeros en la península egipcia del Sinaí, que fue reivindicada por el Estado Islámico.

"Por eso todo lo que ocurre son acciones defensivas de respuesta. En ese sentido, nos atrevemos a decir que es una lucha justa", insistió.

El recién destituido portavoz de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Vsevolod Chaplin, indignó al Gobierno ruso al calificar de "guerra santa" la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de atacar las posiciones del Estado Islámico en Siria.

La prensa árabe comparó a partir de entonces a los militares rusos con los cruzados cristianos, lo que dio al conflicto un cariz interreligioso que el Kremlin consideró inoportuno, ya que en Rusia hay más de 20 millones de musulmanes.

La IOR ha criticado en numerosas ocasiones la persecución de las minorías cristianas en el Oriente Medio y el Norte de África por parte de los grupos yihadistas.