El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, aseguró hoy que su país y China están de acuerdo en que "las cosas no pueden seguir igual" con Corea del Norte, tras la prueba nuclear del miércoles.

"Hoy hablé con el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, durante un buen rato. Abordamos varias opciones y maneras en las que debemos proceder en adelante y acordamos que las cosas no pueden seguir igual", declaró Kerry a los periodistas antes de la rueda de prensa diaria que ofrecen portavoces de su departamento.

"En mi primer viaje a China, me dijeron que tenían un plan para Corea del Norte y les dimos su espacio para actuar. En la conversación de hoy les dije que su manera de abordar este asunto no funciona y que las cosas no pueden seguir igual", añadió.

Kerry y su homólogo chino acordaron trabajar juntos para determinar los pasos que pueden tomar dada su "preocupación creciente sobre esa prueba nuclear", agregó.

Preguntado sobre si el Gobierno de Estados Unidos ha desatendido a Corea del Norte en los últimos años, Kerry aseguró tajantemente a los periodistas que Pyonygang "no se ha desatendido ni un sólo día" y que se han mantenido "encuentros y consultas constantes" sobre este tema, también con China.

Para Kerry, las críticas en esa dirección "no tienen ningún fundamento".

El secretario de Estado anunció que 2016 será "un año extremadamente activo" en la política exterior con la región Asia-Pacífico y anunció la visita a la zona de su "número dos", Tony Blinken, en los próximos días.

Kerry reveló que él mismo viajará a la región en un par de semanas para preparar la cumbre que Estados Unidos y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) celebrarán este año en California (EEUU) y para, "posiblemente", mantener encuentros sobre la situación en Corea del Norte.

Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, comentó en su rueda de prensa diaria que China tiene "más influencia que probablemente ningún otro país" sobre el régimen norcoreano.

Earnest indicó que Estados Unidos todavía está recopilando información para saber "qué tipo de dispositivo fue detonado" en el test nuclear norcoreano y trabajando con el resto de países en la ONU sobre cómo responder a esa "provocación", lo que puede incluir "sanciones económicas adicionales" a Pyongyang.

El "único camino" para el régimen norcoreano, "más aislado que nunca", es comprometerse con la desnuclearización y poner fin a las "actividades provocadoras", según Earnest.

El portavoz comentó que, por el momento, no ha habido conversaciones con Corea del Sur sobre el posible despliegue de un sistema de defensa antimisiles en la región.

La magnitud de la explosión registrada ayer en Corea del Norte, inferior a la última prueba nuclear realizada por ese país en 2013, hace que sea "poco probable" que se trate de una bomba de hidrógeno, como asegura Pyongyang, manifestó hoy un alto responsable de las Naciones Unidas en Viena.

El secretario ejecutivo de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares (CTBTO), Lassina Zerbo, precisó que la magnitud de la detonación fue de 4,85 puntos en la escala de Richter, frente a los 4,9 de hace tres años.

Eso indicaría, según dijo el responsable de la CTBTO ante la prensa, que esta "detonación hecha por humanos" no fue lo que dicen las autoridades norcoreanas, que hablan de una bomba de hidrógeno.