Las autoridades portuguesas confirmaron que el aviso de bomba en un avión de la compañía TAP que partía del aeropuerto de Faro era falso, después de revisar el aparato y comprobar que no existía ningún artefacto explosivo en su interior.

En declaraciones a los periodistas, el director de la Policía Judicial (PJ) de Faro, Luís Mota Carmo, explicó que la alerta naranja en el aeropuerto -la segunda más alta en una escala de tres- ya fue retirada y anunció la apertura de una investigación para encontrar al autor de la falsa amenaza.

Mota Carmo precisó que la alarma fue dada a través de varias llamadas telefónicas por una persona que hablaba portugués y que incluso llegó a proporcionar detalles sobre el tipo de bomba a bordo.

Las operaciones en el aeropuerto continuaron de forma habitual pese a la amenaza, sin cancelaciones ni retrasos, según señalaron fuentes de la gestora de aeropuertos ANA.

La alerta de bomba obligó a desalojar a los 38 pasajeros de un vuelo Faro-Lisboa que tenía previsto partir a las 6.00 horas y obligó a activar un dispositivo de seguridad formado por más de una treintena de agentes de policía.