La Unión Europea (UE) y Estados Unidos han llegado a un acuerdo político sobre un nuevo marco de protección de la transferencia de datos personales, después de que la Justicia comunitaria anulara el año pasado el denominado "Safe Harbour" o Puerto Seguro, anunció hoy la Comisión Europea.

El compromiso supone "una significativa mejora" con respecto al mecanismo que existía hasta ahora, y que quedó invalidado por una decisión en octubre del Tribunal de Justicia de la UE, destacó el vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Mercado Único Digital, Andrus Ansip, en conferencia de prensa en Estrasburgo.

Ansip destacó el hecho de que Bruselas haya recibido "por primera vez garantías escritas" de las autoridades de Washington "a un alto nivel" para que no haya "vigilancia en masa a los europeos" por parte de los servicios secretos estadounidenses.

La comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, añadió que EEUU "ha dado garantías" de que las intervenciones de sus servicios secretos "estarán limitadas de forma clara" y que no tendrán autorizadas intromisiones con carácter generalizado, "un paso único para restablecer la confianza en las relaciones transatlánticas". Además, cada año la Comisión Europea verificará el cumplimiento de esas condiciones.

Los ciudadanos tendrán la posibilidad de presentar demandas a través de un mecanismo de contenciosos que será gratuito para él, y las empresas que hayan tratado sus datos tendrán unos plazos límites para responder a las quejas.

En cuanto a las demandas que tengan que ver con la acción de los servicios secretos, las examinará un defensor de los derechos (Ombdusman) independiente, que se creará específicamente.

Las empresas tendrán que publicar las reglas de tratamiento de los datos que recopilan, algo que supervisará el departamento estadounidense de Comercio.

Esas reglas serán compromisos de cuyo incumplimiento responderán ante los tribunales.

Jourova avanzó que sus servicios van a preparar un proyecto de decisión "en las próximas semanas" y que teniendo en cuenta el procedimiento el nuevo mecanismo podría estar en vigor "en tres meses".

En noviembre pasado la UE se había dado un plazo de tres meses para negociar un nuevo marco legal, plazo que expiraba ya, por lo que las partes han tenido que llegar a un acuerdo in extremis.

El origen de esta negociación está en que el Tribunal de Justicia de la UE invalidó el pasado 6 de octubre una decisión de la Comisión Europea (CE) que declaraba que EEUU garantiza una protección adecuada de los datos personales y avalaba la transferencia de esa información, en una sentencia histórica que obligó a Bruselas a negociar un nuevo marco más fuerte y seguro con Washington.

La comisaria europea de Justicia hizo hincapié en que "han sido unas negociaciones duras", pero que al final se ha conseguido "un acuerdo fuerte y seguro para la transferencia de datos" que "protege los derechos fundamentales de los europeos" y cumple los requerimientos que se habían fijado tras el dictamen del Tribunal de Luxemburgo.

También hizo hincapié en que será "un mecanismo vivo", ya que se verificará que funciona conforme a lo previsto, y señaló que en 2017 habrá un primer examen de control por las dos partes.

"Los problemas se resolverán con carácter inmediato", remachó Ansip, que consideró que "en un tema tan importante como este, (Europa y Estados Unidos) teníamos que encontrar una solución común".