El ataque con coche bomba que tuvo lugar hoy en una zona residencial de Ankara ha dejado al menos 18 muertos y 45 heridos, según la gobernación de Ankara, informó la cadena de noticias CNNTürk.

El ataque se dirigió contra dos autobuses militares que trasladaban a soldados a una casa cuartel, a escasa distancia del comando central de las Fuerzas Aéreas en el corazón de la capital turca.

El ataque sucedió en la barrio de Cankaya, donde se encuentran numerosas instalaciones militares, a muy poca distancia del cuartel central de las Fuerzas Aéreas turcas y también a pocos centenares de metros del Parlamento.

Según la citada cadena, la explosión alcanzó a tres autobuses con militares que se trasladaron a una casa cuartel, y la mayoría de las víctimas parecen ser militares.

La policía y una veintena de ambulancias se acercaron al lugar de la detonación, donde los agentes del seguridad impedían el paso a la prensa.

Los ataques con explosivos contra convoyes militares son una de las tácticas habituales del ilegal Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda.

Sin embargo, esta guerrilla suele actuar en el sureste de Turquía y sería la primera vez que lanza un ataque de este calibre en el corazón de la capital turca.