El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado este viernes que el acuerdo para redefinir las relaciones de Reino Unido con el resto de socios comunitarios le permite defender "con todo el corazón y todo el alma" que el país debe continuar en la Unión Europea.

"Creo que (el acuerdo) es suficiente para mí para recomendar que Reino Unido permanezca en la UE", ha subrayado en rueda de prensa después de haber alcanzado el pacto con el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

"Recomiendo que nos quedemos en la UE porque tendremos lo mejor de los dos mundos, dentro y fuera", ha añadido.

De la misma forma, el ''premier'' ha destacado que Londres "estará permanentemente fuera de una Unión más estrecha", a la vez que ha afirmado que "nunca será parte de un superestado".

"Los británicos tiene ahora que decidir si quedarse en esta UE reformada o irse", ha expresado antes de afirmar que se trata de "un momento histórico" para su país, ante el que los ciudadanos británicos "deben ser libres de sacar sus propias conclusiones". "Al final, no es una decisión de los políticos, sino de la sociedad británica", ha apuntado.

No obstante, el ''premier'' ha defendido que "simplemente" permanecer en el bloque comunitario "no resuelve los problemas" de Londres, pero, a su vez, "dar la espalda a la UE "no es en absoluto la solución". "Ahora que tenemos este acuerdo, creo que las respuestas están dentro de la UE", ha reiterado.

UN "ESTATUS ESPECIAL" PARA REINO UNIDO EN LA UE

"Durante las últimas horas he negociado un acuerdo que da a Reino Unido un estatus especial en la UE", ha expresado Cameron al inicio de su comparecencia, en la que además ha destacado que los cambios cumplen con los objetivos que su Gobierno estableció como punto de partida para las negociaciones.

En la misma línea, el primer ministro británico ha resaltado que dichos cambios serán "irreversibles", así como "legalmente vinculantes" según la legislación internacional.

"Las reformas acordadas han sido pactadas por los veintiocho países, a los que agradezco su paciencia, su buena voluntad y su ayuda, no sólo en las últimas 48 horas, sino durante todos los meses desde las elecciones del año pasado", ha manifestado el ''premier''.

Así, ha remarcado que los compromisos permiten a Reino Unido participar de las cuestiones que considere oportunas y, a la vez, permanecer "fuera" de que no "funcionen" a Londres, como las fronteras abiertas, de la moneda única, o de los rescates financieros a otros Estados miembro.

Por otro lado, Cameron ha aclarado que esta noche viajará a Reino Unido y que mañana informará del acuerdo a los ministros de su Gobierno, aunque ha eludido revelar cuál será la fecha del referéndum que prevé convocar una vez sea refrendado el acuerdo por su Ejecutivo.

"FRENO DE EMERGENCIA"

Entre las principales concesiones a Londres, los líderes europeos aceptan crear un "freno de emergencia" que le permitirá suspender el acceso de los inmigrantes europeos a determinados complementos salariales, durante sus primeros años de trabajo en Reino Unido.

En relación a este punto, el primer ministro británico ha asegurado que "pone definitivamente fin" al hecho de que las personas que se trasladen a Reino Unido "obtengan algo por nada". Al mismo tiempo, ha indicado que la Comisión Europea ya ha verificado que este mecanismo, del que podrá hacer uso durante siete años.

También podrá ajustar al precio de la vida en el país de origen las ayudas por hijo que le correspondan al trabajador, si el menor no reside en Reino Unido. Esta será una medida no retroactiva, que se aplicará desde su aprobación a los recién llegados y, tras un periodo de transición hasta 2020, a los que ya residen en el país.

Además, a petición de Bélgica y Francia, se ha incluido una cláusula que especifica que las condiciones del acuerdo quedarán sin valor si el resultado del plebiscito británico es contrario a la UE.

Otra de las ventajas que ha logrado el Gobierno británico es una salvaguarda que permitirá a un Estado que no integre la moneda única aplazar políticas económicas de la eurozona o de la unión bancaria, si las considera una "amenaza" para sí.

"Por primera vez la UE ha reconocido explícitamente que tiene más de una divisa", ha reivindicado Cameron, en relación a los pactos alcanzados en materia económica, entre los que ha destacado también que la responsabilidad de supervisar la estabilidad financiera de Reino Unido sigue siendo del Banco de Inglaterra. JUNCKER El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha subrayado este sábado que el acuerdo sellado entre Londres y sus socios de la Unión Europea para redefinir el estatus de Reino Unido en el bloque "no deja lugar a dudas" de que el país no tendrá capacidad de "veto" contra las decisiones de la Eurozona.

"El acuerdo no deja lugar a dudas de que el euro es la moneda de nuestra Unión y que se va a continuar profundizando en nuestra unión económica y monetaria. No hay veto y el texto deja esto bien claro", ha declarado Juncker, en una rueda de prensa al término de unas 40 horas de intensas negociaciones.

"Necesitamos una Eurozona fuerte, como necesitamos una City londinense fuerte", ha añadido, tras evocar el "mutuo respeto" entre los países que forman parte del euro y los que no.

Juncker ha apuntado que se ha logrado un acuerdo "justo" que "construye puentes", al tiempo que ha rechazado que instrumentos como el "freno de emergencia" para limitar determinadas ayudas sociales a los europeos en sus primeros años de trabajo supongan una discriminación.

Este mecanismo, que se podrá activar hasta durante siete años consecutivos bajo circunstancias "específicas", permitirá a Londres negar a los inmigrantes europeos durante los primeros cuatro años de contrato ciertos complementos salariales.

En este sentido, Juncker ha insistido en que la derogación que permitirá este instrumento es temporal, por lo que no contraviene las derechos fundamentales de la UE.

El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, por su parte, ha destacado que el acuerdo será "legalmente vinculante" y tendrá carácter "irreversible", una vez entre en vigor tras confirmar Reino Unido que seguirá siendo parte de la UE.

"Afronta todas las preocupaciones de Cameron, sin comprometer nuestros valores fundamentales", ha aseverado Tusk.

Finalmente, tanto Tusk como Juncker han bromeado con alusiones a una de las declaraciones que el primer ministro británico, David Cameron, ha expresado en su comparecencia tras el acuerdo.

"Amo Reino Unido, no amo Bruselas", ha asegurado Cameron a la prensa. Tusk ha parafraseado al ''premier'' diciendo "amo Reino Unido y amo Bruselas", mientras que Juncker ha bromeado con un "amo Bruselas más que otras partes de Europa".