El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que en el marco de la conmemoración de los tres años del fallecimiento del presidente Hugo Chávez (1999-2013) llegarán a Caracas varios invitados internacionales, incluyendo gobernantes, primeros ministros y líderes "del mundo".

"Dentro de dos días, sábado 5 de marzo estaremos conmemorando en todo el país, en unión cívico militar, los tres años de la partida de nuestro comandante Chávez, tendremos invitados internacionales, líderes, lideresas, presidentes, primeros ministros que vienen de toda América Latina, el Caribe y más allá, del mundo", dijo.

El presidente hizo el comentario durante una alocución que ofreció desde el palacio presidencial de Miraflores aunque no dio detalles acerca de quienes son las personalidades internacionales que, señaló, "ya empiezan a llegar".

"Nos traen su solidaridad, su apoyo de siempre, su compañía y servirán estos días, como siempre, para reflexionar a profundidad el camino andado de estos tres años, el camino andado por la revolución bolivariana desde su fundación en esta etapa histórica por el comandante Chávez", comentó.

El presidente dijo que antes y después del aniversario de la muerte del fallecido gobernante se realizarán diversos eventos culturales "para recordar a este gran líder de Venezuela, de América Latina y del mundo".

El fallecimiento de Chávez, que propugnó el llamado Socialismo del siglo XXI y la "revolución bolivariana", fue anunciada por su sucesor Nicolás Maduro el 5 de marzo de 2013, tras una batalla de casi dos años contra un cáncer del que todavía se desconocen los detalles.

A su muerte, cientos de miles de personas rindieron homenaje a Chávez ante su féretro y más de 30 jefes de Estado y dignatarios extranjeros asistieron a su funeral.

Su fallecimiento, acaecido a pocas semanas de comenzar su cuarto mandato presidencial, obligó a convocar nuevas elecciones presidenciales, en las que Maduro se impuso al candidato opositor, Henrique Capriles.

A tres años de la muerte de Chávez, Venezuela pasa por una severa crisis económica signada por la inflación más alta del mundo (180,9%) y por una grave situación de escasez de medicamentos y productos básicos.