Cuba y Venezuela reafirmaron hoy la vigencia de su "indestructible" alianza durante la visita del presidente Nicolás Maduro a la isla, donde recibió la más alta condecoración del país en vísperas de la llegada del gobernante de EEUU, Barack Obama, que aterrizará el domingo en La Habana.

En un acto solemne en el Palacio de la Revolución, el presidente cubano, Raúl Castro, impuso a Maduro la Orden José Martí, concedida por el "valor, inteligencia y fe inquebrantable en la victoria" con que el presidente de Venezuela enfrenta "incesantes acciones desestabilizadoras y violentas de la oposición, incluyendo la brutal guerra económica y mediática apoyada desde el exterior".

El decreto del Consejo de Estado de Cuba donde se aprueba la distinción se refiere también a las "muy adversas" circunstancias económicas internacionales que afronta Venezuela y los "actos de injerencia en sus asuntos internos" como la "arbitraria" e "injustificada" orden ejecutiva de EEUU que considera a ese país como una amenaza.

"La indestructible y excelente relación entre Venezuela y Cuba constituye un paradigma de vínculos fraternales, solidarios y mutuamente beneficiosos entre dos naciones indivisiblemente unidas por profundos lazos de amistad, afecto y respeto mutuo", añade el Consejo de Estado.

Por su parte, Maduro acogió la distinción -"que acepto, aunque todavía no la merezco", dijo- como "un compromiso de lealtad" con los próceres independentistas Simón Bolívar y José Martí; con Fidel Castro y Hugo Chávez y con "las ideas gloriosas" para que los pueblos de Venezuela y Cuba sean respetados por todo el mundo.

Maduró aterrizó la pasada madrugada en Cuba acompañado por un nutrido grupo de ministros de su Gobierno para renovar el plan de cooperación con la isla y proyectarlo hasta el año 2030 "desde la visión de mecanismos de integración regionales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)", según dijo a su llegada a La Habana.

Tras reunirse con Raúl Castro, ambos gobiernos firmaron el acta final de la Comisión Intergubernamental donde acordaron el plan anual de colaboración para 2016, así como un proyecto integral conjunto para el enfrentamiento de los virus del zika, dengue y chikungunya.

Venezuela, el principal aliado político y económico de Cuba, mantiene con el país caribeño un Convenio Integral de Cooperación, que fue firmado en el año 2000 por los entonces presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez.

Ese acuerdo abarca todo tipo de sectores y para La Habana es particularmente importante por el convenio energético que le garantiza el suministro diario de más de 100.000 barriles de petróleo, que la isla paga en parte con servicios profesionales médicos y de diversa índole en el país sudamericano.

Unos 46.000 cubanos, en su mayoría médicos y técnicos de la salud, prestan servicios en Venezuela.

La visita de Maduro a Cuba y la ratificación de la alianza entre ambos países se ha producido apenas dos días antes de la llegada del presidente Barack Obama, que cursará entre el 20 y 22 de marzo un histórico viaje quince meses después de que La Habana y Washington anunciaran al mundo su reconciliación tras más de cinco décadas de enfrentamiento.

A pesar de la nueva etapa de relaciones entre Cuba y EEUU, que restablecieron relaciones diplomáticas en 2015, el gobierno de Raúl Castro ha insistido en numerosas ocasiones en proclamar su apoyo incondicional a Venezuela y criticado los "intentos desestabilizadores" contra el Gobierno de Maduro.

En los últimos tiempos han sido reiterados los pronunciamientos de La Habana en contra de la Orden Ejecutiva 13692 de Estados Unidos que considera a Venezuela una amenaza para su seguridad nacional.

En concreto, el pasado jueves, en una conferencia de prensa para hablar de la visita de Obama y las últimas medidas de Washington que flexibilizan el bloqueo, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, aprovechó para subrayar la "enfática, irrestricta y plena" solidaridad de la isla con Venezuela.

"Reiteraremos al gobierno de Estados Unidos nuestro reclamo de que aquella Orden Ejecutiva recientemente renovada -que califica a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de Estados Unidos, que no tiene justificación, que es arbitraria y agresiva- sea eliminada o abrogada", dijo el ministro de Exteriores cubano.