Las fuerzas de seguridad afganas continuaron hoy los combates contra los talibanes en uno de los siete distritos de la provincia nororiental de Kunduz, después de que ayer ese grupo lanzara una ofensiva sobre la casi totalidad de la provincia con un recuento parcial de 68 insurgentes muertos.

El portavoz de la Policía provincial, Ajratullah, indicó que los combates han continuado en las últimas horas con un saldo parcial de 28 talibanes muertos desde anoche, que se suman a los 40 registrados el viernes, y decenas de heridos entre los miembros de ese grupo.

La fuente no precisó cuál es el balance de bajas en las filas del Ejército y la Policía.

"Las fuerzas de seguridad afganas todavía luchan con los talibanes en el distrito Khan Abad en Kunduz, mientras que la situación en otros distritos de la provincia es normal", añadió.

El portavoz policial señaló que la ciudad de Kunduz, que en septiembre fue tomada durante varios días por los talibanes en su mayor conquista militar desde la invasión estadounidense que los desalojó del poder en 2001, está a salvo de los combates.

Los talibanes lanzaron esta semana su tradicional campaña de primavera que fue respondida por el Gobierno afgano con la presentación de su primer plan de combate a medio plazo.

Desde el fin de la misión de combate de las fuerzas internacionales de la OTAN, a finales de 2014, los talibanes han ganado terreno en diversas zonas del país.

Los insurgentes controlan desde finales de 2015 algunas zonas de la capital de la estratégica Helmand (sur), Lashkargah, y casi un tercio del territorio afgano, según un informe del Inspector Especial General para la Reconstrucción de Afganistán de EEUU (SIGAR).

El Gobierno afgano ha asegurado que combatirá militarmente con toda su fuerza contra los insurgentes que no acepten tomar parte en el diálogo lanzado en enero con apoyo de China, Estados Unidos y Pakistán para poner fin a quince años de conflicto.