Al menos 233 muertos y 1.557 heridos es el último balance ofrecido por el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, tras el terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter que sacudió ayer la zona tropical norte del país.

El anuncio lo hizo en una rueda de prensa tras efectuar un recorrido por poblaciones de la costa, azotadas por el terremoto, en la que reiteró que no hay alerta de tsunami.