El segundo aeropuerto de la capital belga, el de Bruselas-Charleroi, y el de Lieja permanecen parados en la mañana de hoy por falta de personal del organismo encargado de controlar el tráfico aéreo en el país, Belgocontrol.

Eurocontrol confirmó en su cuenta de la red social Twitter que ambos aeropuertos sufren "retrasos en los vuelos" debido a cuestiones relacionadas con el personal.

En el caso de Bruselas-Charleroi, que está situado a 61 kilómetros al sur de la capital europea y es base de compañías de bajo coste, no se espera ningún vuelo desde las 7:15 a las 11:30 hora local (5:15 y 9:30 GMT).

"Como consecuencia de ausencias por enfermedad, Belgocontrol no puede esta mañana, desgraciadamente, asegurar los servicios en el Aeropuerto de Bruselas Sur-Charleroi esta mañana", confirmó un portavoz de este organismo a Efe.

"Estamos haciendo todo lo posible para restablecer la situación cuanto antes", añadió.

Por su parte, el portavoz del aeropuerto, Vincent Grassa, confirmó a la Agencia Belga que durante esa franja horaria ningún avión puede aterrizar o despegar desde Bruselas-Charleroi debido a "la falta de personal en Belgocontrol".

En total, han sido afectados 10 vuelos de salida y 13 de llegada, de modo que ahora se estudian alternativas con las aerolíneas, aunque Eurocontrol advierte de que se esperan "retrasos" en las salidas debido a los vuelos acumulados.

En el caso del aeropuerto de Lieja, los problemas se esperan de 8:00 a 10:00, de 12:00 a 12:45 y de 19:00 a 22:00 hora local(6:00-8:00, 10:00-10:45 y 17:00-20:00 GMT), siempre por complicaciones con el personal.

Es el tercer día consecutivo que este aeródromo, situado en el oeste del país, sufre paros por "cuestiones de personal".

El tráfico aéreo de los dos mayores aeropuertos internacionales de Bélgica, el de Bruselas-Zaventem y Bruselas-Charleroi, ya estuvo casi paralizado hace una semana por una huelga de controladores aéreos de Belgocontrol, que llamaron a la "acción colectiva" por su insatisfacción por un acuerdo laboral alcanzado el pasado 12 de abril.

"Sus miembros indican que están enfermos y declaran que no son capaces de ejercer sus funciones", explicó entonces Belgocontrol en un comunicado.

El tráfico aéreo belga también ha estado recientemente afectado por el cierre de Bruselas-Zaventem tras ser uno de los objetivos el ataque terrorista del pasado 22 de marzo, en el que murieron 32 personas, que obligó a desviar sus vuelos a aeródromos cercanos o cancelarlos.