La cifra de muertos a causa del terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter que el pasado sábado sacudió el norte de Ecuador asciende ya a 602, mientras que los heridos suman 12.492, según han informado este viernes la Secretaría de Gestión de Riesgos del país.

Las autoridades ecuatorianas han indicado igualmente que aún hay 130 personas desaparecidas, por lo que han insistido en que el balance de víctimas podría aumentar en los próximos días, ya que la probabilidad de hallar supervivientes a estas alturas es escasa.

A ello se suman 23.506 personas refugiadas en albergues temporales a la espera de que el Gobierno les asigne una vivienda, ya que el nivel de destrucción en algunas zonas ha alcanzado el 85 por ciento, según informa ''El Telégrafo''.

De acuerdo con este último boletín, 6.998 edificaciones han quedado destruidas tras el seísmo y 2.740 están afectadas. Asimismo, hay 281 escuelas afectadas.

Entre los fallecidos hay al menos 29 extranjeros: diez colombianos, seis cubanos, dos dominicanos, dos canadienses, dos británicos, un irlandés, un italiano, un francés y un alemán, y otras tres personas cuya nacionalidad no se ha precisado, según informa el citado periódico.

El Gobierno ha dado por concluida la fase de búsqueda de supervivientes y ahora se centra en la atención a los damnificados con miras a iniciar cuanto antes una evaluación de daños para comenzar la reconstrucción.

El presidente, Rafael Correa, ha calculado que las pérdidas económicas causadas por el seísmo podrían alcanzar el tres por ciento del PIB de Ecuador, por lo que ha puesto en marcha medidas extraordinarias con las que pretende lograr una recaudación adicional de hasta 1.000 millones de dólares.

Para hacer frente a estas necesidades, el Banco Mundial ha anunciado este viernes que prestará 150 millones de dólares a Ecuador para acelerar la entrega de ayuda a las víctimas del terremoto de la semana pasada, que devastó extensas zonas de la costa norte del país.

"A través de este proyecto, nosotros apoyaremos la compra y distribución de artículos no alimenticios como equipamiento quirúrgico, instrumentos médicos y hospitales móviles, además de otros suministros para lidiar con esta emergencia", ha explicado a través de un comunicado el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar.

El prestamista internacional, que tiene su sede en Washington, ha indicado que también ha ofrecido a Ecuador la posibilidad de reestructurar otros préstamos para aumentar la cantidad de recursos disponibles para hacer frente a la emergencia. AYUDA ESPAÑOLA.

Mientras tanto, la ayuda internacional sigue llegando a Ecuador, hasta donde España ha enviado un avión fletado por la Agencia Española de Cooperación (Aecid) y cargado con 13 toneladas de ayuda humanitaria de emergencia que será distribuida en una de las zonas más castigadas por el terremoto, Pedernales.

Los medicamentos que integraban el envío, aportados por la Xunta de Galicia, la Generalitat Valenciana y la Fundación Reina Sofía, han sido entregados a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) al sistema nacional ecuatoriano de Salud Pública para su distribución entre los 17 centros de salud desplegados en las zonas más afectadas por el terremoto.

A su vez, los sistemas simplificados de agua se instalarán en Pedernales para dotar a la población de agua potable y reforzar así los esfuerzos de la Secretaría Nacional de Agua (Senagua) ecuatoriana en este ámbito, informó la AECID.

El resto de la carga -material de cobijo, generadores eléctricos y kits de higiene- ha sido trasladada por diversos camiones que, junto al equipo técnico humanitario de la Agencia, se han trasladado a la ciudad de Pedernales, una de las zonas más castigadas por el terremoto que afectó a Ecuador el pasado sábado y declarada "zona de desastre".