El presidente del Parlamento de Venezuela, el opositor Henry Ramos Allup, reveló hoy que los generales y almirantes del alto mando le dijeron al presidente, Nicolás Maduro, que no reprimirán a los opositores en caso de estallidos populares.

En una "reunión de emergencia" celebrada la semana pasada, le advirtieron de "que no asumirían el costo de la represión contra el pueblo en caso de estallidos, reventones o disturbios por saqueos, y mucho menos en manifestaciones políticas, porque para eso estaban los colectivos armados y los grupos paramilitares equipados y entrenados por cubanos", escribió Ramos Allup en un diario local.

La reunión, según el jefe del Legislativo y dirigente del partido opositor Acción Democrática (AD, socialdemócrata), evaluó "los efectos y alcances del impacto" de la masiva movilización de electores la semana pasada en demanda de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoque un referendo que revoque a Maduro.

"Apenas ocho horas de un día fueron suficientes para recoger no las 195.000 firmas exigidas por el CNE en el primero de los obstáculos colocados para hacernos imposible el ejercicio del derecho constitucional de revocar el régimen más corrupto e ineficiente de nuestra historia, sino una cifra cercana al millón", sostuvo Ramos Allup.

Los firmantes a favor del referendo abrieron, añadió, una "válvula momentánea de escape que evitó (...) disturbios y saqueos que ya se riegan como pólvora a lo largo y ancho del país".

Según el candidato de la oposición en las dos últimas presidenciales, Henrique Capriles, entre el miércoles y jueves se recabaron "más de 2,5 millones de firmas" en apoyo a que el CNE inicie el proceso hacia el referendo, aunque solo se requieren 195.000, equivalente al 1 % de los 19,5 millones de electores.

Capriles y otros dirigentes de la coalición partidista opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) han denunciado que rectores electorales están retardando el proceso y seguirán haciéndolo con la intención de demorarlo y que se celebre en 2017 y no este año.

Si la oposición gana el referendo este mismo año, el CNE deberá convocar nuevas elecciones presidenciales, pero si lo hace en 2017 Maduro será reemplazado por su vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, quien concluirá su mandato en 2019.

"Si el referendo revocatorio no es este año no tiene sentido. No nos interesa un mismo Gobierno. O es este año o no hay revocatorio", ha insistido Capriles.

Adicionalmente al referendo, la MUD impulsa una enmienda constitucional que recorte este mismo año el período presidencial y a la vez conmina a Maduro a dimitir voluntariamente.

Maduro ha opinado que los intentos de acortar su mandato "no tienen viabilidad", aunque designó una comisión para revisar "una por una" las firmas recabadas, en previsión de "trampas".

Una vez que el CNE revise y valide las firmas de al menos un 1 % de los electores deberá pasar a una segunda fase en la que la MUD deberá lograr que la consulta electoral sea pedida con la firma y huella dactilar de al menos un 20 por ciento de los votantes.

Según lo establecido en la Constitución, el referendo puede ser solicitado a mitad del mandato de cualquier autoridad, ecuador que Maduro ya cumplió tras ganar hace tres años a Capriles las elecciones que definieron el período presidencial 2013-2019.