Más de cien personas han muerto por el naufragio de al menos cuatro embarcaciones con inmigrantes en el peligroso trayecto que separa las costas de Libia de las de Italia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que este lunes ha hecho balance de un fin de semana negro.

El cierre de la ruta de los Balcanes y el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía ha impulsado a cientos de migrantes y solicitantes de asilo a tratar de llegar a Europa a través de Italia. Según Médicos Sin Fronteras (MSF), casi mil personas han muerto tras partir desde el norte de África.

En lo que va de año, más de 28.000 inmigrantes y refugiados han arribado a Italia, según la OIM. En el caso de Grecia, el número de llegadas sería superior a las 154.000, si bien la entrada en vigor del acuerdo UE-Turquía el 20 de marzo ha supuesto un punto de inflexión.

Un portavoz del OIM, Joel Millman, ha reconocido que el canal de Sicilia es la nueva "ruta preferida" para llegar a Europa y ha advertido de la tendencia que podría continuar "durante los próximos meses". Desde el viernes, las organizaciones internacionales tienen constancia de cuatro naufragios que habrían provocado la muerte de 113 personas.

En uno de estos incidentes, un mercante italiano logró rescatar a 26 personas, según la Guardia Costera del país transalpino. La OIM, que ha consultado con los supervivientes, ha cifrado en 84 los desaparecidos, mientras que otros 29 se habrían ahogado por el hundimiento de dos lanchas de goma en el canal de Sicilia.