Más de la mitad de los senadores de Brasil, 41 de los 81 integrantes de la Cámara alta, se han declarado en sus discursos a favor de someter a un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff y a apartarla del cargo.

Cuando se habían cumplido las primeras 18 horas de una sesión que se desarrolló durante el miércoles y ya entró en la madrugada de hoy, tomaron la palabra 58 senadores, de los cuales 41 declararon su inclinación a aprobar el juicio político, 16 se manifestaron en contra y sólo uno no aclaró sus intenciones.

La apertura del juicio político se decidirá por mayoría simple, por lo que si los senadores confirman con su voto la opinión que han proferido desde la tribuna de oradores, Rousseff será separada del cargo hoy mismo durante los 180 días que puede durar el proceso.