Los líderes del G7 renovaron hoy a la conclusión de la cumbre que se celebra en el centro de Japón su compromiso para luchar contra la corrupción global, con especial énfasis en mejorar la transparencia de las licitaciones públicas.

Como "parte importante" de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, los líderes de las siete economías más desarrolladas y la Unión Europea (UE) prometen trabajar de manera "individual y colectiva" para avanzar en este terreno y coordinarse a través de foros como la propia ONU o la OCDE.

El texto en el que se refleja el "Plan de Acción del G7 para Combatir la Corrupción" destaca que, en línea con los principios comprometidos por el G20 o la OCDE, es necesario "promover la contratación pública abierta, responsable, justa y eficaz de cara a prevenir la corrupción" a escala global.

En este sentido se considera básico publicar los datos de "todo el ciclo de la contratación", mejorar la transparencia fiscal de los procesos concursales y de los contratos relacionados con grandes infraestructuras -debido su "gran escala" y complejidad- y potenciar las competencias institucionales para auditar estos procedimientos.

El texto aboga también por fortalecer la cooperación transfronteriza a la hora de hacer cumplir las leyes sobre corrupción y a mejorar las capacidades técnicas en ese sentido.

Los líderes de Japón, Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido, Francia, Canadá, Italia y la UE se han reunido durante dos días en el parque natural de Ise-Shima en una cumbre enfocada en la lucha contra el terrorismo o en limitar los efectos de la ralentización económica y potenciar el crecimiento global.