Los supervivientes de la bomba atómica de Hiroshima han aplaudido en líneas generales el histórico discurso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y, aunque éste no ha pedido perdón por la masacre perpetrada en la Segunda Guerra Mundial, la mayoría lo consideran "más que suficiente".

Obama se ha convertido este viernes en el primer presidente norteamericano en ejercicio que visita Hiroshima, desde donde ha pronunciado un discurso en contra de las armas nucleares y en favor de aprender de los "errores" del pasado.

Para Eiji Hattori, de 73 años, el discurso fue "una disculpa", al menos implícita, y "más que suficiente" para pasar página. Los padres y abuelos de Hattori murieron el 6 de agosto de 1945 y en los años posteriores y ahora él padece tres tipos de cáncer.

Otros, como Kenji Ishida, un taxista de 68 años, ven en la primera visita "un primer paso" para avanzar en la reconciliación definitiva, si bien también ha señalado que Estados Unidos no fue el único responsable de atrocidades durante la guerra.

En este sentido, ha afirmado que "Japón también tiene que disculparse por (el ataque sobre) Pearl Harbor" si le exige gestos a Estados Unidos por las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki.

GESTOS DE FUTURO

Takeo Sugiyama, de 85 años, se ha declarado "conmovido" por el mensaje del mandatario norteamericano, en particular por su reconocimiento de que fueron "personas normales" quienes pagaron el precio de las decisiones de líderes políticos.

"Espero que haga todo lo que pueda en favor de la paz mundial durante lo que le queda de mandato. Eso demostraría que lo que ha dicho sí iba en serio", ha reclamado Sugiyama.

Miki Tsukishita, de 75 años, comparte también esta exigencia, ya que ha echado en falta palabras "más específicas y concretas" por parte de Obama. "No hemos oído nada concreto sobre sus planes para lograr la abolición de las armas nucleares", ha advertido.