El primer ministro británico, David Cameron, tranquilizó hoy a los ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido al afirmar que no habrá "cambios inmediatos" en sus circunstancias, tras la victoria ayer del "brexit".

En una declaración ante su residencia oficial de Downing Street junto a su esposa, Samantha, el jefe del Gobierno subrayó que tampoco se producirá una modificación inmediata en el estatus de los británicos que viven en otros países europeos.

El "premier" también señaló que no habrá cambios iniciales en el libre movimiento de ciudadanos, mercancías y servicios.