Fátima Aberkan, condenada en abril pasado en Bélgica a 15 años de prisión y conocida como la "madre de la yihad", quedó en libertad condicional tras solo cuatro meses en la cárcel debido a un error procesal al retrasarse injustificadamente la vista para su recurso, informó hoy La Dernière Heure.

Aberkan, de 55 años y condenada el pasado 14 de abril a 15 años de cárcel por participar como líder en la actividad de un grupo terrorista, mantuvo contactos con Nizar Trabelsi y Malika el Aroud, dos personas "clave del islamismo destructivo más radical", de acuerdo con el periódico.

Trabelsi fue condenado en 2004 a diez años de prisión por planear un ataque contra la base estadounidense de Kleine Brogel (este de Bélgica), en tanto que El Aroud era famosa en 2009 entre los medios islamistas por una página en internet desde la que incitaba a favor de la Yihad y por su presunta pertenencia a Al Qaeda.

Fatima Aberkan fue juzgada junto con el predicador musulmán Jalid Zerkani, el mayor captador en Bélgica de combatientes para la yihad en Siria y condenado a una pena de doce años.

Su abogado, Cédric Moisse, argumentó ante la Justicia belga que había presentado el 29 de abril un recurso y la Corte de Casación no ha podido fijar una fecha para examinarlo hasta el 5 de octubre, más de cinco meses después del registro.

La cámara de acusación de Bruselas finalmente aceptó su argumento en base a un retraso no razonable de la tramitación del recurso.

La mujer con la mayor pena por terrorismo en Bélgica, de acuerdo con La Dernière Heure la "musa" del Estado Islámico en este país, ha quedado así el viernes en libertad bajo condiciones tras solo cuatro meses en la cárcel.

Tendrá que entregar sus pasaportes belga y marroquí, no podrá abandonar el país y deberá presentarse regularmente en una comisaría.

Aberkan debe además permanecer en su casa entre las 22.00 de la noche hasta las 06.00 de la mañana y participar en un seguimiento psicológico en un centro especializado en desradicalización.

La mujer no puede tampoco consultar páginas que incitan a la yihad y el terrorismo, y no puede acercarse al distrito bruselense de Molenbeek, que saltó a la fama por haber sido lugar de paso o residencia de terroristas o personas vinculadas con el extremismo.