Las autoridades de Australia atribuyeron hoy a un ataque informático realizado desde fuera del país el bloqueo anoche de la página de internet del censo de población cuando millones de australianos esperaban rellenar sus formularios.

La Oficina Australiana de Estadística (ABS, en inglés), que organiza este sondeo cada cinco años, había notificado horas antes del ataque que la página era capaz de gestionar un millón de formularios por hora y que esta no caería.

El director de la ABS, David Kalisch, dijo que la página del censo recibió cuatro ataques y que después del último el organismo decidió cerrar el sitio por precaución.

"Fue un ataque y creemos que vino desde el exterior", manifestó a la emisora ABC Kalisch, quien atribuyó la acción a un "intento deliberado de sabotear el censo".

La ABS esperaba que dos tercios de los australianos utilizaran internet para rellenar los datos del censo, lo que convertía por primera vez internet en la primera opción para realizar esta tarea obligatoria por delante de los formularios en papel.

El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, que ayer por la mañana anunció que había rellenado el suyo "sin problemas", garantizó la protección de los datos facilitados por la población.

"Lo que queda absolutamente claro es que no hubo penetración en la página de ABS", comentó Turnbull a la prensa.

"Lo que hubo fue un ataque de negativa de servicio o intento de negativa de servicio que, como saben, está diseñado para prevenir el acceso a la página web y no para acceder al servidor que está detrás. Algunas de las defensas, francamente, fallaron", añadió.

La ley de censo y estadística prevé multas de hasta 180 dólares australianos (unos 140 dólares o 125 euros) para los ciudadanos que no completen los formularios y los entreguen a tiempo.

Tras la incidencia, la oficina de estadística anunció en un comunicado que no impondrá ninguna multa y que el plazo se mantendrá abierto hasta el 23 de setiembre.