EL Departamento Antidroga de EEUU (DEA) anunció hoy su decisión de mantener la marihuana en la lista de las drogas más peligrosas, donde se encuentra junto con la heroína y la cocaína, aunque flexibilizó la normativa referente a la investigación y cultivo con fines científicos.

"El Departamento de Salud ha determinado que la marihuana cuenta con un elevado potencial para el abuso (...), por lo que la DEA ha determinado que debe mantenerse en la Categoría 1 de sustancias bajo la ley de Sustancias Controladas", indicó Chuck Rosenberg, director de la DEA, en una carta en la que rechaza la solicitud de sacar la marihuana de esta lista.

Asimismo, indicó que "no existe prueba de que haya consenso entre los expertos cualificados de que la marihuana es segura y efectiva para el uso a la hora de tratar una enfermedad específica y reconocida".

"Los riesgos conocidos del consumo de marihuana no se ha demostrado que sean compensados por los beneficios específicos en ensayos clínicos controlados que evalúan científicamente la seguridad y eficacia", concluye la DEA.

Los movimientos a favor de la legalización del uso recreativo y medicinal tenían la esperanza de que se sacase de esta lista debido al cambio de mentalidad en EEUU, con la reciente ola de legalización de sus uso en varios estados del país.

El Gobierno federal ha tomado la medida de no perseguir el consumo en esos estados, aunque formalmente lo sigue considerando contrario a las leyes federales.

La DEA sí que permitirá, a partir de ahora, que más universidades puedan cultivar marihuana con fines científicos, ya que hasta ahora solo contaba con licencia para ello la Universidad de Misisipi.