Dos policías de elite fueron heridos de bala, uno de ellos de gravedad, en el Complexo de Maré, un conjunto de favelas situado en la zona norte de Río de Janeiro, la ciudad que alberga los Juegos Olímpicos.
Los policías heridos integraban la Fuerza Nacional de Seguridad Pública, un grupo designado por el ministerio de Justicia para reforzar la seguridad durante los Juegos Olímpicos, que comenzaron el pasado 5 de agosto.
Los agentes fueron atacados por un grupo de supuestos traficantes cuando entraron por engaño en una de las comunidades que integran el Complexo de Mare, considerado el último gran bastión del narcotráfico en Río de Janeiro hasta abril pasado, cuando 1.200 policías, apoyados por blindados militares, ocuparon las barriadas.
El tiroteo se produjo en un punto de la favela que se encuentra próximo a la Línea Amarilla, que conecta el aeropuerto internacional con la mayoría de las instalaciones olímpicas y que diariamente es transitado por cientos de turistas y atletas.
Uno de los policías fue herido en la cabeza, perdió masa encefálica y fue ingresado en un hospital de la ciudad, donde se encuentra en estado grave.
La Fuerza Nacional es responsable del 41 % de las instalaciones donde habrá público durante los Juegos Olímpicos, que concluyen el 21 de agosto, aunque se calcula que en esas zonas se concentrará el 82 % de los asistentes a los Juegos.