Camboya ha desplegado a 1.570 policías en los puntos donde se celebran los exámenes de instituto en todo el país este lunes en el marco de la campaña del Gobierno contra los sobornos y la corrupción en el sistema educativo.

Los centros donde se celebran los exámenes han sido acordonados en la capital, Phnom Penh, y los estudiantes han sido registrados por los agentes en busca de ''chuletas'' y artilugios móviles, mientras sus familiares esperaban fuera.

"Estamos haciendo todo esto para garantizar la transparencia y la calidad en el sistema educativo", ha explicado Ros Salin, portavoz del Ministerio de Educación, a Reuters.

En los últimos años, los estudiantes han llevado teléfonos móviles y ''chuletas'' a los exámenes y sobornado a profesores para que ignoraran que habían copiado.

San Chey, director ejecutivo del grupo activista Red Afiliada para la Rendición de Cuentas Social de Camboya, ha defendido que copiar está muy arraigado en el sistema educativo de Camboya. "Antes, los sobornos en los exámenes y las filtraciones de exámenes se hacían abiertamente, lo que ayudó a que aumentaran las tasas de aprobados", ha explicado.

La campaña del Gobierno contra esta práctica ha supuesto que las tasas de aprobados se hayan reducido en los últimos años. En 2014, la tasa de aprobados en el examen de Grado 12 se vio reducida a la mitad hasta el 40,67 por ciento y en 2015 se situó en el 55,87 por ciento, según las cifras del Ministerio de Educación.

Casi 25.000 funcionarios participan en los exámenes de este año en los que 93.755 estudiantes deberán hacer sus pruebas finales antes de la universidad.

"Llamo a todos los estudiantes a estudiar duro para los exámenes y a no llevar ningún documento o aparato electrónico a los lugares de examen", reclamó este domingo en un vídeo el ministro de Educación, Hang Chuon Naron. "Si hay violaciones, seréis suspendidos automáticamente", advirtió.