Miles de venezolanos participaron ayer en "la gran toma de Caracas", una manifestación multitudinaria convocada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) para exigir la celebración de un referéndum revocatorio contra el presidente del país, Nicolás Maduro.

A la protesta opositora acudieron personas de todos los estados venezolanos, que se fueron concentrando en siete puntos concretos de Caracas a la espera de marchar todos juntos hacia tres sitios: las avenidas Francisco de Miranda, Río de Janeiro y Libertador.

El objetivo es que el Consejo Nacional Electoral (CNE) cumpla escrupulosamente los plazos legales del referéndum para revocar el mandato presidencial de Maduro antes de que expire oficialmente, en 2019. La MUD denuncia que el CNE ha dilatado de forma arbitraria estos plazos.

Si la consulta popular no se convoca antes del próximo día 10 de enero, aunque los venezolanos voten por cesar al líder chavista, no habrá elecciones anticipadas, sino que gobernará el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, hasta el año 2019.

"Todos los venezolanos queremos que este Gobierno que tiene al país sumido en la más absoluta miseria se vaya antes de que concluya 2016", dijo Ader Rincones, uno de los manifestantes, en declaraciones recogidas por la coalición opositora.

"Maduro nos está matando de hambre y de mengua. No hay medicamentos, no hay comida, nuestros hijos se van del país", añadió Nancy Namías, otra manifestante. "Tenemos que obligar al CNE a que nos ofrezca la fecha del referendo", reclamó.

El diputado opositor Julio Ygarza avanzó que las movilizaciones continuarán hasta que se conozca el calendario del revocatorio. "El CNE tiene la responsabilidad histórica de darnos la fecha. De lo contrario, el pueblo soberano saldrá a la calle una y otra vez", dijo

Se registraron problemas en el inicio de la jornada porque agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) restringieron los accesos por carretera a Caracas. "Los efectivos solicitan el listín oficial de Transporte Terrestre para entrar", denunció la MUD.