Tres palestinos y un jordano han muerto en las últimas veinticuatro horas por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes en una cadena de sucesos que Israel ha descrito como "atentados" y la Presidencia palestina como "ejecuciones".

Los sucesos pusieron fin a varias semanas de calma relativa en la zona tras un mes de Ramadán, entre principios de junio y de julio, que hacía presagiar un peligroso repunte de la violencia.

El último palestino muerto hoy fue tiroteado por soldados israelíes tras atacar a uno de ellos con un cuchillo en un cruce del distrito de Hebrón (en Cisjordania ocupada), informaron fuentes militares.

El suceso ocurrió por la tarde en el cruce de Yilabert, que da acceso a la ciudad de los patriarcas bíblicos, adonde llegó el presunto atacante e hirió a un militar en la cara con un arma blanca.

El soldado fue trasladado a un hospital en Jerusalén, mientras que el palestino murió por los disparos de otros efectivos en la zona.

Poco antes, una pareja palestina del mismo distrito de Hebrón fue tiroteada después de empotrar su coche en una parada de autobús a la entrada de un asentamiento, donde causó heridas entre leves y moderadas a tres civiles.

"Dos asaltantes palestinos estrellaron su vehículo contra una parada de autobús en el cruce de Elías, junto a la comunidad de Kiriat Arba", dice en este caso el comunicado oficial del Ejército.

La nota agrega que "en respuesta a una amenaza inmediata, fuerzas militares en el lugar dispararon al vehículo, lo que resultó en la muerte de uno de los atacantes", luego identificado por fuentes palestinas como Musa Jadur, de 18 años.

Su prometida, también de 18 años y que iba a su lado, resultó herida de gravedad.

Esta última es hermana de un palestino muerto, en el mismo lugar hace varias semanas, en un incidente similar al de hoy, cuando presuntamente arrolló premeditadamente la parada.

Ambos palestinos proceden de la aldea de Bani Naim, que ha estado recientemente bajo bloqueo israelí durante varias semanas a raíz de una serie de sangrientos ataques por parte de algunos de sus habitantes durante el Ramadán.

El Ejército informó de que dentro del coche se encontró un cuchillo.

Otro palestino, un sospechoso de 21 años, murió de madrugada en una redada militar en la localidad de Beit Ola, también en el distrito de Hebrón, cuando los soldados que iban a detenerle le dispararon mientras intentaba huir, según la versión militar.

El cuarto muerto de la jornada, un ciudadano jordano de 28 años, murió en Jerusalén por disparos de policías israelíes después de atacarles presuntamente con dos cuchillos junto a las murallas de la ciudad vieja.

El suceso ocurrió en la puerta de Damasco, principal acceso al barrio musulmán de la ciudadela, a la hora de los rezos del viernes, día de descanso semanal en el islam.

"El terrorista salió de la ciudad vieja con un cuchillo en cada mano", dice el comunicado policial, en el que se precisa que "tenía pasaporte jordano".

El individuo, que no ha sido aún identificado, había cruzado el el jueves el paso fronterizo de Allenby, en el ocupado valle del Jordán y controlado por Israel.

A raíz de los sucesos de hoy la Presidencia palestina ha acusado a Israel de cometer "ejecuciones extrajudiciales".

"Estos crímenes y asesinatos, que han causado más mártires, reafirman que el Gobierno israelí continúa su política de escalada y hace caso omiso a los esfuerzos políticos y diplomáticos para romper el estancamiento diplomático, debido a sus posiciones intransigentes", indica un comunicado difundido por la agencia oficial Wafa en nombre del presidente palestino, Mahmud Abás.

Abás llegó hoy a Venezuela, procedente de Mauritania, para participar en la cumbre del Movimiento de Países No Alineados.

Su portavoz, Nabil Abu Rudaina, hizo un llamamiento a la comunidad internacional "a intervenir inmediatamente para detener estos crímenes y ofrecer protección inmediata a nuestro pueblo, y frenar con ello esta política de ejecuciones".

La de hoy ha sido una de las jornadas más violentas de las últimas semanas, cuando parecía amainar la ola de violencia que comenzó el pasado 1 de octubre.

Desde entonces han muerto 226 palestinos (sin contar a los de hoy), al menos dos tercios de ellos en ataques o presuntos ataques contra israelíes y el resto en redadas y manifestaciones en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este.

En los ataques palestinos han muerto 36 israelíes y tres extranjeros.