El presidente de Francia, François Hollande, ha aprovechado su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas para reclamar a la comunidad internacional la ratificación del "histórico" Acuerdo de París sobre medio ambiente.

"Pese a la importante naturaleza de este acuerdo, no tenemos tiempo que perder", ha advertido, destacando que los últimos dos años han sido los más cálidos de los que hay datos.

El acuerdo sólo podrá ser aplicado una vez sea ratificado por al menos el 55 por ciento de los países miembro, por lo que ha pedido a la comunidad internacionales que procedan a hacerlo, aplaudiendo a Estados Unidos y China por estampar su firma en el documento.

Hollande, ha puesto África como uno de los puntos principales de su discurso, destacando que "es un continente lleno de potencial, pero lastrado por la inseguridad, las migraciones, la desertificación y la sequía".

Así, y tras recordar las inversiones realizadas por Europa en África, ha recalcado que "no se trata de solidaridad, sino de una inversión mutua que beneficiará a todos".

El presidente francés ha defendido además la intervención de París en Malí, asegurado que su Gobierno "sigue comprometido con el país y mantendrá sus responsabilidades".

"Sin embargo, aparecen otras organizaciones: Boko Haram, Al Qaeda, suponen una amenaza para la seguridad de muchos países de África Occidental, el Sahel, el Lago Chad", ha lamentado.

Por ello, ha expresado la disposición de París para entrenar a los ejércitos regionales y apoyarles en la lucha antiterrorista, como hace ahora con Benín, Camerún, Chad, Níger y Nigeria.

SIRIA Y LA REGIÓN

Hollande ha tenido palabras también para la "tragedia" en Siria, asegurando que será "una desgracia internacional" si no se pone fin al conflicto "rápidamente". "Sólo tengo una cosa que decir: es suficiente", ha recalcado.

"Alepo es una ciudad mártir que quedará en la memoria de las naciones como una ciudad mártir. Miles de niños son aplastados por las bombas. Las poblaciones son sometidas a hambrunas. Los convoyes humanitarios son atacados. Se usan armas químicas", ha denunciado.

En este sentido, el presidente francés ha presentado "cuatro exigencias": imponer un alto el fuego, exigir la entrada inmediata y sin condiciones de la ayuda humanitaria, retomar las negociaciones a partir de los principios pactados en 2012 y denunciar el uso de armas químicas.

Por otra parte, ha reiterado la voluntad de Francia de colaborar para lograr un acuerdo negociado al conflicto palestino-israelí, lamentando que "la perspectiva de ver dos estados vivir en paz y seguridad (...) se ve dañada por la progresión constante de la colonización".

"Se ve dañada también por la desconfianza, por la incitación a la violencia y por el fanatismo. Nadie puede imponer una solución a las partes, pero nada es peor que el ''statu quo''", ha argumentado.

Así, ha adelantado que "el objetivo es celebrar de aquí a final de año una conferencia para que israelíes y palestinos puedan negociar".

TERRORISMO

Por último, Hollande ha dicho que ningún país es inmune al terrorismo islamista, argumentando que "prospera a raíz de los conflictos abiertos y el caos".

"Hace pocos días, ha golpeado a Estados Unidos. La lista es larga. Provoca una ola de refugiados, conmociona a la comunidad internacional: las fronteras, el Derecho Internacional, al seguridad colectiva", ha alertado.

"Ante estos peligros, Francia tiene confianza en Naciones Unidas", ha dicho, remachando que "es necesario que la comunidad internacional se movilice y tome decisiones".