La Comisión Europea (CE) instó hoy formalmente a los países de la Unión Europea (UE) a derogar la posición común hacia Cuba, la política restrictiva y unilateral en vigor desde 1996, para dar paso a un nuevo marco de relaciones a través del primer acuerdo bilateral entre las dos partes.

La vicepresidenta de la CE y alta representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Federica Mogherini, remitió hoy al Consejo de la UE, institución en la que están representados los gobiernos de los Veintiocho, sendas propuestas para aprobar el acuerdo de cooperación y diálogo político negociado entre las dos partes, y para "derogar formalmente" la posición común.

"Este acuerdo contractual crea un marco común claro para un diálogo político intensificado, mayor cooperación en un amplio abanico de áreas políticas y una plataforma valiosa para desarrollar acciones conjuntas en asuntos regionales e internacionales", indicó Mogherini en un comunicado.

La UE y Cuba iniciaron las negociaciones de su primer acuerdo bilateral en abril de 2014 y, una vez concluidas, el pacto quedó rubricado el pasado 11 de marzo en una ceremonia en La Habana a la que asistió Mogherini en su segunda visita a la isla y sólo días antes del histórico viaje a Cuba del presidente de EEUU, Barack Obama, el primero de un mandatario de ese país en 88 años.

El objetivo de la negociación era abrir una nueva etapa de relaciones y superar la llamada posición común, la política que la Unión todavía aplica para regular sus relaciones con La Habana.

Impulsada en 1996 por el Gobierno conservador español encabezado entonces por José María Aznar, la denominada "posición común" condiciona todo progreso en las relaciones entre la UE y Cuba a avances en la democratización y los derechos humanos en la isla, defendiendo el contacto directo con los disidentes.

Las autoridades cubanas siempre han considerado esa política como un escollo para unas relaciones plenas con la UE.

Para la CE, el acuerdo logrado "refleja la expansión y el refuerzo de las relaciones UE-Cuba" sobre la base de "los importantes progresos realizados" desde que las partes retomaron el diálogo político y la cooperación en 2008.

Desde 2003 La Habana rechazaba la ayuda al desarrollo comunitaria en respuesta a las sanciones diplomáticas que le impuso la UE a raíz de la llamada "Primavera Negra", cuando Cuba encarceló a 75 opositores.

Según la Comisión, el nuevo acuerdo, compuesto de tres capítulos principales (diálogo político, cooperación y diálogo político sectorial y comercio y cooperación comercial) ofrece "un marco para promover los valores e intereses europeos y acompañar el proceso de cambio en marcha en Cuba".

Una ver firmado, el acuerdo se convertirá en "el instrumento que defina las relaciones exteriores de la UE con Cuba, sustituyendo la posición común de 1996", precisó.

En paralelo al acuerdo, la UE y Cuba han establecido un diálogo formal sobre derechos humanos.

"Abre nuevas avenidas para apoyar el proceso de modernización económica y social e impulsar el desarrollo sostenible y la democracia y los derechos humanos" en Cuba y "buscar soluciones comunes a los desafíos globales", apuntó la CE sobre el pacto.

La Comisión confió en que la adopción por parte del Consejo de la UE del acuerdo y de la derogación de la posición común se produzca "en los próximos meses" y suponga un "punto de inflexión en las relaciones UE-Cuba".

"El acuerdo bilateral entre la UE y Cuba es el resultado de un trabajo fructífero y constructivo que hemos realizado juntos, y marca un punto de inflexión en nuestra relación", subrayó Mogherini.

La Comisión Europea ya había expresado su voluntad de que el acuerdo estuviera listo para su firma antes de que concluya el año.

Fuentes comunitarias confirmaron que el acuerdo será "mixto", de manera que los parlamentos nacionales de los Veintiocho deberán pronunciarse sobre él para su plena aplicación.

El Parlamento Europeo también votará sobre el acuerdo una vez se haya firmado, indicaron otras fuentes comunitarias.