La Fiscalía de Estambul ha dado hoy orden de detener a 166 policías, entre ellos numerosos altos cargos, por sospechas de que forman parte de la red de simpatizantes del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que se le acusa de haber instigado el fallido golpe militar de julio pasado.

La operación lanzada a las 3.00 horas GMT de hoy, se dirige contra 166 policías que han prestado servicio en Estambul, pero se desarrolla de forma simultánea en 35 provincias, señala el diario turco Hürriyet.

En la lista de la Fiscalía figuran 13 directores de la policía, 114 altos cargos del cuerpo y 39 agentes rasos, y algunos de ellos ya habían sido suspendidos del cargo, detalla el citado diario.

Según la cadena NTV, la orden de detención se ha dado tras verificarse que estos policías utilizaban una aplicación de mensajería cifrada en el teléfono móvil conocida como Bylock, y que supuestamente fue desarrollada especialmente por la cofradía gülenista para permitir a sus miembros comunicarse de forma segura.

Según la prensa turca, el Gobierno ha detectado a unos 55.000 usuarios de la aplicación, un dato clave a la hora de rastrear los miembros activos de la red de Gülen.

La cofradía, fundada hace varias décadas, había conseguido ocupar puestos clave de la Policía y la Judicatura durante la década pasada, con pleno respaldo del Gobierno, en manos del partido islamista AKP, hasta el inicio de una feroz lucha de poder en 2013.

En los últimos años hubo numerosas oleadas de purgas en la Administración, pero éstas se intensificaron tras el fallido golpe del 15 de julio pasado.

Desde entonces, al amparo del estado de emergencia, 93.000 empleados públicos han sido apartados del cargo y 59.000 funcionarios han sido expulsados de la carrera.

La Fiscalía ha abierto diligencias contra 70.000 personas y 32.00 de ellas se hallan en prisión preventiva, esperando juicio.