El presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, afirmó hoy que "no hay espacio para la violencia" en la institución y pidió al comité ético de la Eurocámara que analice "con urgencia" el altercado ocurrido este jueves en Estrasburgo entre parlamentarios del UKIP.

"Los hechos ocurridos son extremadamente serios. No hace falta decir que el comportamiento irrespetuoso y violento no tiene cabida en el Parlamento Europeo", afirma Schulz en una carta al asesor del comité ético, después de que el eurodiputado del UKIP Steven Woolfe fuera hospitalizado este jueves tras un altercado ocurrido en una reunión de su partido.

El socialista alemán dijo que "este tipo de conducta puede resultar en una infracción" del reglamento del PE y del código de conducta de los parlamentarios.

"Como consecuencia, y al margen de las consecuencias jurídicas que este incidente pueda tener, he decidido remitir estos lamentables hechos al comité ético y pedir que lo traten como un asunto de urgencia", añade Schulz en la misiva.

El presidente de la Eurocámara deseó al parlamentario, aún hospitalizado, "una pronta recuperación" y agradeció la actuación de los servicios médicos del PE y de Estrasburgo.

Woolfe fue hospitalizado tras desmayarse en el Parlamento Europeo al término de un incidente ocurrido en una reunión del partido, en el que al parecer hubo una fuerte discusión y una pelea.

A pesar de la primera inquietud por su estado de salud, calificada de "grave" por el líder en funciones del UKIP, Nigel Farage, el eurodiputado emitió después un comunicado en el que dijo sentirse bien, "feliz" y "sonriente como siempre".

En Estrasburgo, el eurodiputado Jonathan Arnott, de ese partido, explicó que Woolfe, de 49 años, había acudido a la reunión interna del partido y fue posteriormente a votar al hemiciclo, pero se desplomó después en una pasarela del edificio.

Arnott explicó que no pudo acudir a la misma porque "fue organizada con muy poca antelación", por lo que no dio más detalles sobre el incidente.