La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) aseguró hoy que existen fosas comunes en cárceles del país, ante la denuncias de presos que supuestamente fueron testigos de estos hechos en un penal difundidas por la prensa local.

"Esta información corrobora lo que nosotros hemos venido diciendo desde hace muchos años, esto no es nuevo lo que pasa en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV, en el centro de Venezuela)", dijo el director de la OVP, Humberto Prado, a Unión Radio, al ser preguntado sobre las denuncias que han salido de esa cárcel.

El diario "Últimas Noticias" se hace eco hoy de una denuncia de un grupo de prisioneros de la PGV, según la cual varios reclusos han sido asesinados y sepultados en cuatro fosas comunes dentro del penal.

Prado reiteró que la situación no es nueva y comentó que el OVP y los familiares del reo Francisco Guerrero denunciaron en 2009 su desaparición de la PGV, un caso que fue presentado ante el Comité Contra la Tortura de la ONU.

"Naciones Unidas decidió y responsabilizó al Estado venezolano por esa desaparición (...). Esa decisión salió en el año 2014 y ahora es que vienen a poner como titular que hay fosas comunes y resulta que desde hace años se está denunciando este tipo de desapariciones dentro de la PGV", comentó el activista.

Dijo que Francisco Guerrero, según sus compañeros de penal, es un ejemplo de estas "desapariciones forzadas" en la PGV y fue víctima de los llamados "pranes", líderes que operan dentro de la cárcel y que cobran a otros internos la llamada "causa" o el "derecho a vivir" en el internado.

"Cobran la ''causa'' los grupos (de presos) que están organizados, que se conocen como ''pranes'', que están operando bajo la mirada cómplice del propio Estado", señaló Prado, quien comentó que los compañeros de Guerrero le informaron de que este recluso, hoy desaparecido, se negó a pagar a los cabecillas del penal.

El periódico "Últimas Noticias" cita a reclusos de la PGV que aseguran que los pranes "rompen el piso, meten los cuerpos, les echan cal y tapan otra vez con cemento".

Hasta el momento, el Ministerio para el Servicio Penitenciario no se ha pronunciado sobre el caso.