Cientos de personas que se disponen esta noche a dormir fuera de sus casas, después de ser evacuadas como consecuencia de los seísmos que han sacudido el centro de Italia, piden al Gobierno de Matteo Renzi que no les deje durante días en tiendas de campañas temporales.

Los habitantes de las zonas afectadas de la Región de las Marcas, donde el miércoles se han sucedido tres terremotos, de 5,4, 5,9 y 4,6 grados en la escala de Richter, han sido trasladados por los equipos de Protección Civil a albergues y centros temporales instalados para permitirles pasar la noche.

Muchos también permanecerán durante las próximas horas en tiendas de campaña o en sus vehículos, lejos de las zonas de riesgo.

Los esfuerzos iniciales de Protección Civil se han centrado en evacuar y atender a las personas afectadas, mientras que ya a partir de mañana jueves comenzarán las labores para cuantificar la magnitud de los daños.

Sin embargo, entre los damnificados una de las preocupaciones más compartidas es la de qué ocurrirá en los próximos meses, cuando deban soportar temperaturas muy bajas, tal y como comentaron algunos evacuados a los medios locales.

Por ello, entre las peticiones que más se repiten se encuentra la de que el Gobierno del primer ministro Matteo Renzi ponga en marcha una solución con celeridad que les permita afrontar el frío invierno hasta que puedan volver a sus casas.

El pasado 24 de agosto, cuando un terremoto de 6 grados golpeó con fuerza las localidades de Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto, miles de personas se vieron obligadas a permanecer en campamentos temporales a la espera de ser reubicadas hasta que sus municipios fuesen reconstruidos y pudieran volver a sus hogares.

De aquellas personas que tuvieron que abandonar sus casas, muy pocas quedan ya en campamentos temporales y la mayoría han sido alojadas en albergues, residencias o casas de familiares, lo que les permitirá afrontar el frío invierno de montaña en mejores condiciones.

Ahora, las personas afectadas por este nuevo episodio, que se sucede solo dos meses después del terremoto del 24 de agosto, solicitan prontas soluciones a su situación.